Los eventos que ya sucedieron este año sin duda determinarán la dirección y la fortaleza de los mercados financieros a lo largo del año.
El mundo experimentó una crisis bancaria similar en 2008.
En solo 10 días cortos de este año, la gente ha sido testigo del colapso de varios bancos de EE.UU., incluidos Signature Bank, Silicon Valley Bank y Silverton, con sede en Nueva York. Además, en la conferencia de prensa del FOMC, el presidente de la Fed, Jerome Powell, nombró a unos seis bancos que podrían necesitar ayuda para mantenerse solventes.
Durante 10 días, los bancos más grandes de Estados Unidos han invertido sus fondos para rescatar del desastre económico al sistema bancario. Sin embargo, aún no se sabe si las acciones tomadas por las agencias gubernamentales y los bancos del sector privado serán suficientemente efectivas.
Paralelamente a estos eventos, el mundo vio cómo el segundo banco más grande de Suiza, Credit Suisse, colapsaba y era adquirido por UBS.
La semana pasada, la Reserva Federal finalizó la reunión del FOMC de marzo y, como se esperaba, elevó las tasas de interés en un cuarto de punto. Inesperadamente, la Fed había fijado un cronograma para aumentos de tasas agresivos antes de tiempo. Según Powell, lo más probable es que vuelvan a subir el tipo de interés un cuarto de punto en mayo, lo que se prolongará hasta finales de este año. El hecho de que las tarifas no se van a reducir, Powell dijo de manera convincente que esto no es parte de sus planes.
En conjunto, las quiebras bancarias globales y los cambios en la política monetaria del Sistema de la Reserva Federal fueron los factores determinantes que elevaron el precio de los metales preciosos como activo refugio.