El mundo de la inversión financiera ha entrado en una era desafiante. En los últimos días, las acciones de Estados Unidos, Europa y Asia han estado cayendo, y el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha estado cayendo en picada. ¿Qué causó realmente esta inestabilidad? El misterio comienza con señales económicas y corporativas mixtas que confunden a los inversores. La economía de Estados Unidos parece estar prosperando gracias al aumento del gasto del consumidor y un mercado laboral estable, a pesar de las predicciones de una recesión inminente. Sin embargo, las inversiones empresariales siguen siendo bajas, y la construcción de nuevas empresas está perdiendo impulso. La ambigüedad se agrega aún más por los datos de inflación y el ingreso disponible en Estados Unidos, que resultaron ser más débiles de lo esperado. Estos factores están llevando al mercado a creer que las tasas de interés ya están cerca de su máximo. Por ejemplo, el rendimiento de los bonos a 10 años cayó repentinamente al 4,849 %, que es 10,4 puntos básicos menos que el día anterior. Esto estuvo por debajo del nivel del 5,021 % alcanzado a principios de esta semana, que fue el más alto desde 2007.
Quincy Crosby, Estratega Global jefe en LPL Financial en Charlotte, expresó su preocupación de que el Sistema de la Reserva Federal (Fed) pueda verse obligado a subir las tasas de interés para frenar la inflación, a pesar de las garantías de que la Fed ha completado su trabajo. Esto agrega una nueva capa de volatilidad a los mercados financieros.
En este día de eventos, el índice Dow Jones perdió 251,63 puntos, o 0,76%, cayendo a 32.784,3. El índice S&P 500 cayó 49,54 puntos, o 1,18%, alcanzando 4.137,23, y el índice compuesto Nasdaq perdió 225,62 puntos, o 1,76%, cayendo a 12.595,61.
Entre los 11 principales sectores del índice S&P 500, las mayores pérdidas porcentuales se observaron en el sector de servicios de comunicación, que cayó un 2,6%, mientras que el sector inmobiliario mostró el mayor crecimiento, subiendo un 2,2% en la sesión. Así, el mundo de la inversión financiera ha entrado en un período de cambio e incertidumbre, y los inversores deben descifrar cuidadosamente estas señales mixtas para tomar decisiones informadas.
En las noticias financieras, las acciones de dos gigantes, Tesla (TSLA.O) y Microsoft (MSFT.O), perdieron un 3,1% y un 3,75% respectivamente. La razón de esta caída fueron las tasas de interés más altas. Cabe señalar que esta disminución se produjo después de una sesión poco exitosa de las acciones de Alphabet (GOOGL.O), que cayeron un 9,5%, marcando el peor rendimiento desde marzo de 2020. Los inversores quedaron decepcionados con la desaceleración del crecimiento en el sector de la nube de la empresa. Además, Amazon.com (AMZN.O) anticipa que los ingresos del cuarto trimestre estarán por debajo de las expectativas de los analistas, lo que también influyó en el sentimiento general del mercado.
Ken Mahoney, CEO de Mahoney Asset Management en Montvale, Nueva Jersey, opinó que las grandes empresas tecnológicas continúan creciendo, pero a un ritmo decreciente. Afirmó que los precios de las acciones recientes de estas empresas son "muy difíciles de justificar" con las tasas de interés actuales rondando el 5%. "Los participantes del mercado pensaron que tendrían un festín, no un truco", resumió sus pensamientos.
En Europa, el Banco Central Europeo decidió detener su serie más larga de aumentos de tasas de interés en 25 años, manteniendo su tasa de referencia en un máximo histórico del 4,0%. El Banco también anunció que los últimos datos indican una disminución lenta de la inflación hacia su objetivo del 2%.
El euro se mantuvo prácticamente estable durante el día, mientras que el índice europeo STOXX cayó aproximadamente un 0,5%, acercándose a su mínimo en siete meses establecido la semana anterior (.STOXX). Estos eventos destacan la influencia continua de varios factores en los mercados financieros, y los inversores deben ser cautelosos y analíticos en sus decisiones.
El miércoles resultó ser un día lleno de acontecimientos en el mundo financiero. Los bancos europeos tomaron el centro del escenario cuando las acciones de Standard Chartered (STAN.L) cayeron un 12,4% tras un anuncio inesperado de una disminución del 33% en las ganancias del tercer trimestre. Una tendencia similar afectó las acciones de BNP Paribas (BNPP.PA), que cayeron un 2,6% después de que se publicaron los resultados financieros. El índice global de acciones MSCI (MIWD00000PUS) también mostró una tendencia negativa, cayendo un 1,1%.
En los mercados de divisas, el índice del dólar se fortaleció a 106,6, impulsado por rendimientos más altos. El yen japonés, a su vez, se debilitó, subiendo por encima de 150 por dólar, lo que generó preocupaciones sobre posibles intervenciones para respaldar la moneda japonesa.
Los precios del petróleo también se vieron afectados debido al aumento de las reservas de petróleo crudo en Estados Unidos y a un dólar más fuerte. El conflicto en Oriente Medio, aunque fue un punto focal para los operadores, no pudo detener la caída en los precios del petróleo. Los precios del petróleo en Estados Unidos cayeron un 2,26% hasta llegar a $83,46 por barril, y el crudo Brent cayó un 2,16%, estableciéndose en $88,18 por barril.
Por otro lado, el oro continuó su ascenso, creciendo un 0,3% y alcanzando los $1985 por onza, cerca de su máximo en cinco meses.
El volumen de operaciones en las bolsas estadounidenses ascendió a 11,63 mil millones de acciones, superando el promedio de los últimos 20 días de operaciones, que fue de 10,72 mil millones de acciones. Estos eventos subrayan la volatilidad e imprevisibilidad de los mercados financieros en la actualidad.