El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, afirmó el martes que el Banco Central Europeo (BCE) necesitará subir las tasas de interés varias veces más y luego mantener las tasas en el mismo nivel durante algún tiempo hasta que la inflación esté completamente controlada.
Desde julio del año pasado, el BCE ha elevado las tasas en un total de 375 puntos básicos, prometiendo una mayor restricción de las políticas para combatir la subida de precios. Sin embargo, la mayoría de los economistas creen que después de los aumentos de tasas más rápidos de los últimos 25 años, el banco central se encuentra ahora en la etapa final de la política monetaria restrictiva.
Según Francois Villeroy de Galhau, el presidente del banco central francés, las tasas de interés alcanzarán su punto máximo a finales de este verano. La pregunta sigue abierta en cuanto a cuánto tiempo se mantendrán altas.
El problema es que la inflación aún se sitúa en el 7%, lo cual es más de tres veces el objetivo del BCE del 2%. Una desaceleración, especialmente en términos de bienes esenciales, puede que no ocurra hasta el otoño.
Por lo tanto, puede ser necesario realizar dos o tres aumentos más de tasas. Como resultado de tales incrementos, a finales de septiembre, la tasa de depósito del BCE alcanzará el 3,75% o el 4,00%.
Los mercados ya han descontado dos aumentos de 25 puntos básicos en las tasas y esperan una reducción de tasas solo a principios de 2024. Sin embargo, algunos miembros del BCE rechazan esta idea.