Los datos de inflación de Estados Unidos publicados ayer prácticamente confirman la inevitable pausa en el ciclo de incremento de tasas de la Fed. Según informes, el índice general de precios al consumidor aumentó en mayo, pero la cifra interanual creció al ritmo más lento desde marzo de 2021.
Sin embargo, la tasa de inflación, que se sitúa en un 4,0% interanual, todavía supera el objetivo del 2%, por lo que podría producirse un aumento de la tasa del 0,25% el próximo mes. Esto respalda el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, lo que, en consecuencia, respalda al dólar.
Las recientes declaraciones agresivas de los miembros del BCE sugieren que a pesar de la caída del índice de precios al consumidor básico de la eurozona al 6,1% en mayo, podría haber un aumento en los costos de endeudamiento del BCE. De hecho, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, mencionó la posibilidad de un nuevo aumento de tasas la semana pasada, ya que no hay señales que indiquen el pico de la inflación subyacente. Esto podría respaldar al euro, lo que llevaría a un aumento en el EUR/USD.
Por lo tanto, para operar a largo plazo, los operadores pueden querer esperar al margen antes de los eventos clave: la decisión del FOMC hoy y la reunión del BCE el jueves. Sin embargo, para aquellos que disfrutan asumiendo riesgos, podría haber un movimiento al alza en el euro, ya que la Fed podría anunciar una pausa en el incremento de las tasas de interés.
