El par EUR/USD probó el nivel de resistencia de 1,1050 al comienzo de la sesión estadounidense del jueves; en este punto de precio, la línea superior del indicador de Bandas de Bollinger en el gráfico diario coincidió con la línea Kijun-sen. En cuestión de minutos, el par saltó 60 pips en respuesta a los datos de inflación en EE. UU. Como uno podría suponer, el informe no favoreció al billete verde, aunque en general tiene una naturaleza bastante conflictiva. No obstante, el hecho persiste: los operadores del par EUR/USD interpretaron el informe en contra del dólar estadounidense, al menos en términos de la reacción inicial.
El jueves, el Índice del Dólar Estadounidense alcanzó un mínimo semanal, regresando al área de la marca 101. Tras un declive impulsivo, hubo un rebote correctivo, pero los sentimientos bajistas dominan entre los operadores en general. Esto es comprensible, ya que las cifras no lograron fortalecer las expectativas agresivas sobre el rumbo futuro de acciones de la Fed. Los datos de la Herramienta CME FedWatch muestran una probabilidad del 9% de un aumento de tasas de 25 puntos base en la reunión de septiembre. A comienzos de la semana, las probabilidades de este escenario se estimaban en un 28-30%. En consecuencia, la posibilidad de mantener las tasas sin cambios el próximo mes es del 91%. Estas cifras reflejan de manera elocuente los sentimientos generales predominantes en el mercado de divisas. Está claro que tal sentimiento claramente no favorece al billete verde.
Pero volvamos a la inflación. El Índice de Precios al Consumidor en base mensual estuvo en línea con las previsiones, es decir, en un 0,2%. Sin embargo, en términos anuales, el índice mostró aceleración, siendo la primera vez en los últimos 12 meses. A pesar de ello, en lugar del aumento esperado al 3,3%, subió al 3,2%. Sin embargo, el indicador había disminuido consistentemente desde julio de 2022, alcanzando el objetivo del 3,0% en junio. En julio de 2023, la tendencia bajista secuencial se rompió.
Podría parecer que esto debería haber respaldado al dólar. No obstante, a juzgar por la reacción del USD, los operadores se centraron en el IPC básico, excluyendo los precios de alimentos y energía. La inflación básica en julio en términos anuales disminuyó al 4,7%, en comparación con el aumento pronosticado al 4,8%. El resultado de julio es el más débil desde noviembre de 2021. En términos mensuales, el IPC básico estuvo en línea con las previsiones en un 0,2%.
La estructura del informe indica que los precios de la energía en julio cayeron un 12,5% en términos anuales (en junio, el indicador cayó de manera más significativa, un 16,7%). Los precios de los alimentos aumentaron un 4,9% después de un aumento del 5,7% en el mes anterior. El costo de los servicios de transporte aumentó un 9% (en comparación con un 8,2% en junio), la vestimenta un 3,2% (en comparación con un 3,1% en junio). Los precios de los automóviles usados disminuyeron un 5,6% (en el mes anterior, se registró una caída del 5,2%), mientras que los precios de los automóviles nuevos aumentaron un 3,5% (un 4,1%).
A fines de julio, EE. UU. publicó el Índice de Precios al Consumo de Gastos Personales (PCE) básico, que mide el nivel básico de gastos y afecta la dinámica de inflación en EE. UU. (este indicador es monitoreado de cerca por los funcionarios de la Fed). El índice de inflación preferido del banco central estadounidense terminó en "rojo", disminuyendo al 4,1%, la tasa de crecimiento más débil del indicador desde octubre de 2021. También vale la pena señalar que el Índice de Precios del PIB en el segundo trimestre disminuyó al 2,6% (desde el 4,1% en el primer trimestre).
Todo esto indica que es muy probable que la Fed mantenga una posición de espera tanto en las reuniones de septiembre como de noviembre. La herramienta CME FedWatch mostró una probabilidad del 25% (anteriormente estimada en alrededor del 35%) de un aumento de tasas en noviembre.
Además, después de la publicación del jueves, es probable que las discusiones sobre las perspectivas de recortes de tasas en el próximo año ganen impulso en el mercado. Durante la semana pasada, varios funcionarios de la Fed han tocado este tema, insinuando un escenario moderado. Por ejemplo, el jefe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, declaró que no descarta la posibilidad de recortes de tasas a principios de 2024. Una postura similar fue expresada por el jefe del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia, Patrick Harker. Según él, "es probable que un recorte de tasas comience el próximo año". El presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, también expresó preocupación sobre este tema. Señaló, entre otras cosas, que la Fed "debería considerar cuánto tiempo es necesario mantener la tasa en un nivel tan alto".
En consecuencia, el último informe ejerció presión sobre el dólar estadounidense y, en consecuencia, brindó soporte a los operadores de EUR/USD. Sin embargo, tenga en cuenta que los operadores no pudieron superar de manera impulsiva el nivel de resistencia en 1,1050 (la línea superior de las Bandas de Bollinger, coincidiendo con la línea Kijun-sen en el gráfico diario). En este momento, están tratando de consolidarse alrededor del nivel de 1,10, pero parece que la mayoría de los compradores han decidido obtener ganancias, frenando así el impulso alcista.
Por lo tanto, puede considerar posiciones largas una vez que el par se establezca por encima del objetivo de 1,1030, que es la banda superior de la nube Kumo, coincidiendo con la línea superior de las Bandas de Bollinger en el gráfico de cuatro horas. En ese caso, los próximos objetivos para el movimiento alcista serían los niveles de 1,1050 y 1,1100.
