En anticipación de la reunión del FOMC de septiembre, cuyos resultados se conocerán el miércoles, el Índice del Dólar Estadounidense se mantiene estable e incluso intenta romper la cifra de 1,05. En otras palabras, el dólar muestra una resistencia notable, incluso cuando las expectativas agresivas respecto al futuro curso de acciones de la Reserva Federal continúan disminuyendo: por ejemplo, la probabilidad de un aumento de tasas en la próxima reunión ya ha caído al 1%, y la probabilidad de una disminución gradual en noviembre ha bajado al 30%. No obstante, a pesar de estas circunstancias, el dólar sigue manteniendo su posición, brindando apoyo a los bajistas del EUR/USD, quienes, a su vez, han logrado establecerse en el área de 1,06.
¿Cuál es la razón de tal resistencia del dólar estadounidense? En mi opinión, los alcistas del dólar han encontrado un aliado bastante serio en la forma del petróleo. Los desarrollos recientes en el mercado del petróleo y, especialmente, las perspectivas de su crecimiento están teniendo su impacto, incluso en las expectativas de inflación. El crudo Brent no solo permanece por encima de la marca de 90 dólares (un máximo de 10 meses), sino que también muestra una tendencia al alza. El petróleo crudo WTI también está operando por encima de los 90 dólares, en sus niveles más altos desde noviembre de 2022. Es interesante que los operadores del petróleo en gran medida ignoraron la noticia del aumento de las reservas de combustible en Estados Unidos. La semana pasada, la Administración de Información de Energía (EIA) informó un aumento de 4 millones de barriles en las reservas de petróleo crudo de EE. UU. Según los comentarios de la EIA, esto se debió a un aumento en la producción (en 100.000 barriles por día, hasta 12,9 millones de barriles por día) y un rápido aumento en las importaciones netas (en 2,7 millones de barriles por día). Al mismo tiempo, las exportaciones de petróleo crudo disminuyeron en 1,9 millones de barriles por día.
Los precios del petróleo en aumento están causando preocupaciones justificadas sobre la inflación en EE. UU. Cabe destacar que el costo promedio de la gasolina regular en Estados Unidos ha aumentado en casi un 8% en los últimos dos meses. Los precios del combustible diésel en Estados Unidos han saltado al nivel más alto para esta época del año, superando los 140 dólares.
El aumento en los precios de la gasolina ya ha impactado en la dinámica de la inflación: notablemente, el Índice de Precios al Consumidor anual ha acelerado al 3,7%, superando el crecimiento previsto del 3,6%. Este indicador ha estado en una tendencia alcista durante el segundo mes consecutivo después de un ciclo a la baja de 12 meses. En términos mensuales, el IPC ha subido al 0,6%, marcando la tasa de crecimiento más fuerte desde junio de 2022. Los índices de precios de la gasolina contribuyeron en gran medida al aumento mensual, representando más de la mitad del aumento. El índice de energía subió un 5,6% en un mes, ya que casi todos los componentes principales del índice de energía aumentaron.
Teniendo en cuenta los acontecimientos recientes en el mercado del petróleo, se puede suponer que tales tendencias continuarán. Según Bloomberg, ha habido un aumento significativo en el déficit global de combustible diésel debido a una reducción en la producción de petróleo. Arabia Saudita y Rusia han anunciado que extenderán los recortes en las exportaciones de petróleo hasta finales de año, y las refinerías tienen problemas para producir suficiente combustible para satisfacer la demanda existente. Los precios de la gasolina están subiendo, desencadenando así una nueva ola de inflación.
Es digno de mención que los expertos de la Agencia Internacional de Energía declararon en su informe de septiembre que no se espera que la situación mejore para fin de año porque "la capacidad para aumentar la producción está muy por detrás del crecimiento esperado de la demanda". Los especialistas de la AIE expresaron su preocupación por la fuerte reducción de las reservas y un déficit significativo en el mercado. Se informa que el mes pasado el déficit fue de 1,7 millones de barriles por día, y las reservas globales cayeron a mínimos de 13 meses.
La situación actual en el mercado del petróleo juega a favor del dólar estadounidense, ya que alimenta las expectativas agresivas sobre el futuro curso de acciones de la Reserva Federal (no en septiembre, pero posiblemente en noviembre).
Los rendimientos del Tesoro también brindaron apoyo al dólar. El rendimiento de los bonos del gobierno de EE. UU. a 10 años alcanzó un máximo de 16 años el lunes (4,34%).
En general, el panorama fundamental sigue siendo favorable para el dólar y, en consecuencia, para los bajistas del EUR/USD. El resultado de la reunión de septiembre está efectivamente predeterminado, pero este hecho no disuade a los alcistas del dólar de mantener sus posiciones, incluso contra el euro. El mercado no espera que la Reserva Federal aumente las tasas de interés en septiembre, pero tiene en cuenta la situación con el petróleo, que podría actuar como un "cisne negro". Estas preocupaciones están impidiendo que los operadores tomen posiciones largas en el par EUR/USD. Sin embargo, las posiciones cortas también parecen arriesgadas, ya que el precio ya está cerca de un fuerte nivel de soporte en 1,0630 (la línea inferior de las Bandas de Bollinger en el gráfico diario). Por lo tanto, en la perspectiva de los próximos días (hasta el anuncio de los resultados de la reunión de septiembre), es recomendable mantener una posición de esperar y ver en el par.