El par euro-dólar sigue operandose en el rango del sexto nivel, deslizándose lentamente hacia la barrera de precio de 1,0600. Tras un maratón bajista de 400 puntos, los vendedores del par eur/usd tienen que tomar un respiro a la espera del próximo factor de información. Los traders necesitan un fuerte impulso informativo que no solo les permita superar el soporte de 1,0600 (la línea inferior del indicador de las Bandas de Bollinger en el gráfico diario), sino también establecerse en el rango del quinto nivel. Los principales informes macroeconómicos de esta semana se publicarán el viernes 29 de septiembre. Ese día conoceremos el valor del índice PCE base, así como la dinámica del índice de precios al consumidor europeo. Estos informes podrían provocar una gran volatilidad en el par eur/usd, y bajo ciertas condiciones (una aceleración de la inflación en EE.UU. y desaceleración simultánea del IPC en la zona euro) - abrir el camino hacia el quinto cifra. Pero el viernes todavía está lejos y el calendario económico de esta semana está bastante cargado. Por lo tanto, los traders del par eur/usd tienen que reaccionar a las noticias actuales por un lado, y ser cautelosos antes de las publicaciones clave por el otro.
Al comienzo de la sesión europea del lunes, los vendedores del par eur/usd intentaron romper el soporte de 1,0600, pero los índices IFO no les permitieron realizar un "blitzkrieg del sur". El informe resultó estar en el "área verde", y este hecho brindó un pequeño, más bien simbólico, apoyo al euro. El índice de clima empresarial IFO de Alemania en septiembre fue de 85,7 puntos (en agosto este indicador estaba en 85,8), mientras que la mayoría de los expertos esperaba una caída a 85,2 puntos. El indicador ha estado disminuyendo durante cinco meses consecutivos. El índice IFO de evaluación de la situación económica actual cayó a 88,7 puntos, con una previsión de caída a 88,0 puntos. Este indicador ha estado bajando por sexto mes consecutivo.
En otras palabras, los índices mostraron de facto una dinámica bajista, pero la "profundidad de la caída" fue menor que las proyecciones más pesimistas.
Seamos claros: teniendo en cuenta el trasfondo fundamental actual, el "color verde" del IFO es, lo siento, como "una aspirina a un muerto". El Banco Central Europeo la semana anterior emitió su veredicto, declarando una postura de espera, y este hecho fue el principal motor de la caída del euro. Los índices IFO, PMI, ZEW juegan un papel secundario, ejerciendo una influencia limitada en el par eur/usd.
Por cierto, el pasado viernes se publicaron índices PMI en muchos países de la euro zona. Los indicadores alemanes también estaban en el "área verde", pero por debajo del importante nivel de 50 puntos. En particular, el índice de actividad empresarial en el sector manufacturero se situó en 39,8 puntos con una proyección de "crecimiento" a 39,5. El índice de actividad empresarial en el sector de servicios subió a 49,8 puntos (valor anterior - 47,2). No obstante, el índice europeo de actividad empresarial en el sector manufacturero estaba en el "área roja", ya que cayó a 43,4 con una proyección de crecimiento a 44,0. En el sector de servicios, el PMI europeo tampoco alcanzó el objetivo clave de 50 puntos.
Los compradores del par eur/usd claramente están "agarrándose de un hilo", intentando organizar un retroceso correctivo en cualquier oportunidad que se presente. Sin embargo, estos intentos fracasan uno tras otro, ya que el "veredicto del BCE" arrastra al par hacia abajo, como una pesada ancla. Los últimos comentarios de los representantes del regulador europeo solo "agregan peso" a esta carga.
Justamente hoy, dos representantes del BCE, Pablo Hernández de Cos y Villeroy de Galhau, declararon que el regulador no debería aumentar las tasas de interés. En su opinión, se puede alcanzar el objetivo de inflación de otra manera, es decir, manteniendo las tasas en el nivel actual "durante un período prolongado de tiempo". Como señaló de Cos, tal estrategia, por un lado, permitirá evitar un "ajuste insuficiente", y por otro lado, evitará un ajuste excesivo, que tendría un impacto negativo en la actividad económica y el empleo.
De hecho, este fue el mensaje clave de la reunión de septiembre del BCE: después de haber aumentado las tasas de interés "por última vez", el regulador anunció que las mantendría en el nivel alcanzado "durante bastante tiempo". En este contexto, el lanzamiento de datos sobre el crecimiento de la inflación en la eurozona, que se publicará este viernes, tendrá un papel importante, pero no decisivo (según las previsiones, en agosto tanto el índice general como el índice principal de precios al consumidor se desacelerarán). Mientras que el índice base PCE, que se publicará en los Estados Unidos también el viernes, puede fortalecer significativamente al dólar si resulta estar en la "zona verde" (según las previsiones, se espera una disminución al 3,9% anual). En ese caso, la probabilidad de un aumento en la tasa de la Reserva Federal en noviembre aumentará. El aumento de las expectativas halconas brindará un apoyo adicional al dólar.
Por lo tanto, el trasfondo fundamental actual favorece un desarrollo adicional de la tendencia bajista en el par eur/usd. En este momento, el par se encuentra cerca del nivel de soporte de 1,0600 (línea inferior del indicador de las Bandas Bollinger en el marco temporal D1), por lo que sería prudente abrir posiciones cortas solo después de que los vendedores superen esta barrera de precios y se establezcan en el área de la 5 cifra. En ese caso, el próximo objetivo del movimiento descendente sería 1,0550, que es el borde superior de la nube Kumo, coincidiendo con la línea inferior del indicador de las Bandas Bollinger en el gráfico semanal.
