El par USD/JPY se acerca lenta pero constantemente al nivel de resistencia de 150,00, que corresponde a la línea superior de las Bandas de Bollinger en el gráfico diario. Cuanto más sube el par, mayor es el riesgo de intervención del gobierno japonés. Los operadores no pueden ignorar este factor a medida que el par se acerca a la infame "línea roja".
Es importante recordar acontecimientos de hace un año. Durante la mayor parte de 2022, el yen perdió terreno activamente en el contexto de un dólar estadounidense fuerte. El par USD/JPY subió constantemente con profundos retrocesos correctivos de 200-500 pips. Habiendo comenzado en la base de la cifra 113 en enero de 2022, el precio alcanzó un máximo de 32 años en octubre, marcando 151,96.
Vale la pena señalar que inicialmente la "línea roja" correspondía al nivel 146. Durante varias semanas, los compradores del USD/JPY dudaron en superar este nivel, temiendo la reacción de las autoridades japonesas. Sin embargo, gradualmente, la presión de los alcistas del dólar aumentó en medio de una creciente inflación en Estados Unidos, expectativas duras sobre el futuro curso de acciones de la Reserva Federal y una retórica moderada de los funcionarios del Banco de Japón. Los compradores del USD/JPY se ubicaron en el rango de 147-149 y luego superaron el nivel de resistencia psicológicamente significativo de 150. Después de esto, realizar una intervención monetaria se convirtió en una cuestión de tiempo.
Hoy, una situación similar está surgiendo. El par está subiendo activamente y si el yen supera el nivel de 150, esto podría resultar en una intervención verbal de Tokio. El crecimiento de los precios se ve facilitado por la discordancia de tipos entre el banco central japonés y la Reserva Federal.
Por ejemplo, el BOJ, contrariamente a los rumores de un cambio en su política actual, ha declarado que todos los parámetros de su política monetaria permanecerán sin cambios en el futuro previsible. El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ha insinuado una posible salida de la política de tipos de interés negativos, pero sólo cuando creía que la inflación se mantendría de manera sostenible por encima del nivel objetivo del 2%. Sin embargo, la inflación aún está lejos de alcanzar este objetivo. Según los últimos datos, la tasa de inflación anual en Japón aumentó hasta el 3,2%, superando las expectativas de una caída hasta el 3,0%. La medida básica (excluidos los precios de los alimentos frescos) se mantuvo en el 3,1%, a pesar de las previsiones de una disminución al 3,0%. El IPC nacional (excluidos los alimentos frescos y la energía) se situó en el 4,3%, frente al 4,3% de lecturas anteriores. El informe indica que en un futuro próximo (al menos este año), el BOJ no calibrará los parámetros de su política monetaria.
Por otro lado, la Reserva Federal mantiene una postura dura, lo que permitirá otra subida de tipos de interés a finales de este año. Así lo indica el "diagrama de puntos" actualizado publicado en septiembre.
En otras palabras, el actual contexto fundamental respalda un mayor crecimiento de los precios. Sin embargo, el yen japonés tiene una poderosa carta bajo la manga que podría cambiar significativamente la situación del par. Pronto (después de probablemente superar el nivel de resistencia de 150,00), desempeñará el papel de una especie de freno de emergencia. Es evidente que estamos hablando de una intervención monetaria, cuyo riesgo aumentará junto con el tipo de cambio USD/JPY. En este contexto, se puede decir que el gobierno japonés controla la banda superior del rango de precios dentro del cual se negocia el par. Según la mayoría de los analistas, esto se sitúa en torno a los 150,00 y superar este objetivo tiene consecuencias.
Las señales correspondientes ya están surgiendo ahora, con el yen todavía dentro del rango de 149,00. El lunes, el Ministro de Finanzas de Japón, Shunichi Suzuki, al comentar sobre la situación del yen, afirmó que está "vigilando cuidadosamente los movimientos del tipo de cambio". El año pasado se realizaron intervenciones verbales similares en el período previo a una intervención monetaria. Lo interesante es que los operadores del USD/JPY ignoraron los comentarios de Suzuki: el par continúa subiendo hacia la marca de 150,00.
Por un lado, todavía se pueden considerar posiciones largas en el par, ya que el crecimiento está respaldado por el contexto fundamental actual (principalmente debido a la discordancia de tipos entre el BOJ y la Reserva Federal). Por otro lado, los operadores deben ser conscientes de que hay una "zona de riesgo" por encima del nivel de 150,00, donde es posible una fuerte reversión del precio en respuesta a las acciones del gobierno japonés. Tenga en cuenta que después de alcanzar su precio máximo el año pasado (151,96), el par se revirtió y perdió más de 2.000 pips en sólo unos meses, terminando el año en 131,12. El par continuó cayendo a principios de 2023, hasta el nivel de 127,00.
Por lo tanto, en este momento, es aconsejable abrir posiciones largas en retrocesos bajistas con objetivos alcistas de 150,00 y 150,50 (correspondientes a las bandas de Bollinger superiores en los marcos temporales diario y semanal, respectivamente). Los niveles de precios más altos conllevan un mayor riesgo.
