El par euro-dólar actualizó su máximo mensual ayer, acercándose al nivel de resistencia de 1,0700. Sin embargo, los compradores dudaron en romper el nivel de resistencia de 1,0700, incluso ante el debilitamiento general del dólar estadounidense.
En general, la situación actual demuestra claramente cuán vulnerable y dependiente es la moneda estadounidense de los niveles de sentimiento de riesgo. Tan pronto como aumentó el apetito por el riesgo, el dólar sufrió una presión significativa en todo el mercado, incluido frente al euro. La causa de optimismo fueron los eventos en Oriente Medio, o más bien, la ausencia de tales eventos. Israel pospuso una operación terrestre en la Franja de Gaza y cada vez hay más informes en los medios que sugieren que los líderes militares y políticos del país podrían incluso abandonar por completo la arriesgada misión. Además, se informó ayer que Hamás había liberado a dos rehenes israelíes.
La falta de escalada en el conflicto y los primeros pasos hacia la desescalada aumentaron el interés en los activos de riesgo en los mercados, lo que se demostró especialmente por la dinámica alcista de los futuros del índice bursátil estadounidense, mientras que el dólar, refugio seguro, quedó fuera de favor. Esto sugiere que el crecimiento emocional del dólar, impulsado únicamente por factores geopolíticos, no debería ser confiable, ya que es un entorno de información muy frágil y cambia rápidamente.
Hoy, los vendedores de EUR/USD están recuperando posiciones perdidas, principalmente debido al debilitamiento del euro. La moneda única reaccionó negativamente a los índices PMI publicados en los países clave de la Unión Europea. En la mayoría de los casos, los indicadores salieron en la "zona roja", reflejando una situación que empeora en los sectores de servicios y/o manufactura. No se puede decir que los informes de hoy jueguen un papel decisivo. Para nada. Los resultados de la reunión de octubre del BCE, que se anunciarán pasado mañana, están prácticamente predeterminados: el regulador mantendrá todos los parámetros de la política monetaria sin cambios. Los débiles índices PMI solo podrían suavizar algunas formulaciones en el comunicado acompañante, pero nada más.
No obstante, el hecho permanece: la publicación de hoy detuvo la "locomotora" que se dirigía hacia arriba en todos los pares, alcanzando el nivel de 1,0700.
En primer lugar, los datos alemanes decepcionaron. El índice de actividad empresarial en el sector manufacturero alemán se mantuvo significativamente por debajo del umbral clave de 50 puntos (40,7). El índice de actividad empresarial en el sector de servicios alemán tampoco logró mantenerse por encima de este objetivo. Si en septiembre este indicador estaba en 50,3, en octubre cayó bruscamente a 48 puntos (con una previsión de una disminución a 50,1). Los índices europeos en general también entraron en la "zona roja". En el sector manufacturero, el PMI cayó a 43,0 y en el sector de servicios, cayó a 49,2 puntos (el valor más bajo desde enero de este año).
Es evidente que estos débiles datos PMI no son el mejor telón de fondo para los compradores de EUR/USD, especialmente considerando la próxima reunión del Banco Central Europeo. Por un lado, el resultado de la reunión de octubre ya está predeterminado: el BCE mantendrá las tasas de interés sin cambios, siguiendo su aumento inesperado en septiembre. La clave está en la retórica posterior en el comunicado acompañante y en los comentarios de la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Si aumentan las preocupaciones sobre una posible recesión y las seguras y firmes garantías de que el BCE mantendrá las tasas en su nivel actual durante mucho tiempo ya no suenan tan "seguras y firmes" (lo que significa que la frase correspondiente en el comunicado acompañante se reformulará), entonces el euro, al igual que el par EUR/USD, se verán bajo presión. Sin embargo, si el Banco Central Europeo mantiene su determinación anterior y permite aumentos en las tasas (en caso de una aceleración de la inflación), el par podría reanudar su trayectoria alcista.
Cabe destacar que el dólar también sufrió presión no solo debido a la disminución del sentimiento de riesgo. Otro factor entró en juego: una disminución en el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se acercó al 5% la semana pasada, estableciendo un récord de 16 años. Hasta el día de hoy, este indicador ha bajado al 4,85%. La disminución en el rendimiento se debe al debilitamiento de las expectativas alcistas con respecto a las futuras acciones de la Reserva Federal. La probabilidad de un aumento de tasas en noviembre ha caído a cero y la probabilidad de reducción del balance en diciembre ha disminuido al 24%.
Los comentarios cautelosos del presidente de la Fed, Jerome Powell, son responsables. En su discurso en el Economic Club de Nueva York la semana pasada, Powell puso en duda la conveniencia de futuros aumentos de tasas de interés. Al mismo tiempo, centró su atención en la disminución de la inflación subyacente y los efectos secundarios de las políticas agresivas. Si el índice de inflación PCE core para septiembre muestra nuevamente una tendencia a la baja (la publicación está programada para el viernes, con una previsión del 3,7%), la probabilidad de un aumento de tasas en diciembre disminuirá al 10-15% y el dólar se verá sometido a presiones adicionales.
En general, la situación fundamental actual no favorece a la moneda estadounidense. Solo un aumento en el sentimiento de aversión al riesgo podría ayudar a los bajistas de EUR/USD a retroceder hacia el nivel de 1,05, ya sea debido a una escalada en Oriente Medio o a un cierre del gobierno (que aún está a más de tres semanas de la "hora X"). Si los eventos en Oriente Medio se desarrollan según un escenario de desescalada, el par EUR/USD intentará nuevamente acercarse al nivel de 1,07 (el objetivo al alza es 1,0750, que es el límite inferior de la nube Kumo en el marco de tiempo D1). Pero considerar posiciones largas es aconsejable solo después de que los compradores se establezcan por encima del nivel de resistencia de 1,0670 (la línea superior del indicador de Bandas de Bollinger en el gráfico diario). Como podemos ver, el intento de ayer terminó en fracaso: los vendedores tomaron la iniciativa, aprovechando la debilidad del euro a la luz de los decepcionantes datos PMI.
