No he hablado recientemente sobre las economías de Estados Unidos o la UE, aunque, en mi opinión, está claro cuál economía es más fuerte. Una economía fuerte es la clave para una moneda fuerte. Si miramos más allá del último año, el dólar estadounidense ha estado fortaleciéndose durante 16 años. Frente al euro, el dólar comenzó a subir desde el nivel de 1,60, y frente a la libra, comenzó desde 2,10. Vale la pena señalar que, durante estos 16 años, el dólar ha crecido una vez y media frente al euro y se ha duplicado frente a la libra. Y no se trata solo de monedas de tercer orden, cuyo declive perpetuo se espera porque sus economías claramente están rezagadas. Por lo tanto, incluso una caída del dólar durante un año no es más que una corrección, y la tendencia ha sido "bajista" durante 16 años.
Actualmente, la economía de la UE está atravesando tiempos difíciles. Primero, fue la pandemia, luego el conflicto en Ucrania, la inflación en aumento después de todos los programas de estímulo y el alejamiento del gas y el petróleo rusos. Todo esto está afectando a la alianza, que importa principalmente recursos energéticos y debe considerar los intereses de todos los países miembros. El crecimiento económico en Europa ha sido prácticamente inexistente en el último año. Solo un trimestre se cerró con un crecimiento superior al 0,1%, mientras que un trimestre estuvo en negativo. La tasa de interés del BCE ha aumentado notablemente, aunque no en exceso, lo que es suficiente para ejercer presión sobre el crecimiento económico. La Unión Europea quería lograr una desaceleración en el crecimiento económico porque no hay otras formas de reducir la inflación. Por eso se están elevando las tasas de interés. Sin embargo, el lado negativo de la moneda es una recesión.
Hoy se han publicado los índices de actividad empresarial para la UE. El índice de producción industrial ha estado por debajo del nivel clave de 50 durante más de un año, mientras que el sector de servicios ha estado por debajo durante dos meses. Pero estos valores sugieren una mayor desaceleración económica. Después de la publicación de estos datos, el Hamburg Commercial Bank emitió un comunicado sobre el posible inicio de una recesión en la UE en la segunda mitad del año. Es poco probable que la recesión sea grave, pero dependerá de las futuras acciones del Banco Central Europeo. Actualmente, el proceso de endurecimiento se ha puesto en espera, pero eso no significa que no pueda reanudarse. Si la inflación volviera a acelerarse significativamente (lo cual también es posible), podría haber nuevas subidas de tasas, ejerciendo aún más presión sobre la economía europea.
Basándome en el análisis realizado, concluyo que actualmente se está formando un patrón de onda "bajista". El par ha alcanzado los objetivos alrededor del nivel 1,0463, y el hecho de que el par aún no haya superado este nivel indica que el mercado está listo para construir una onda correctiva. En mis análisis recientes, les advertí que vale la pena considerar el cierre de posiciones cortas. Un intento exitoso de romper el nivel de 1,0637, que corresponde al nivel Fibonacci del 100,0%, indicaría la disposición del mercado para completar la formación de la onda 2 o la onda b. En este caso, recomiendo nuevas posiciones cortas. Sean cautelosos al principio, ya que la onda 2 o la onda b pueden tomar una forma más compleja, especialmente con la reunión del BCE esta semana.
El patrón de onda para el par GBP/USD sugiere una disminución dentro del segmento de tendencia bajista. Lo máximo que podemos esperar de la libra en el futuro cercano es la formación de la onda 2 o b. Sin embargo, actualmente hay problemas significativos, incluso con la onda correctiva. En este momento, no recomendaría nuevas posiciones cortas, pero tampoco recomendaría posiciones largas porque la onda correctiva parece ser bastante débil. En cualquier caso, es una onda correctiva.
