El euro sigue perdiendo posiciones frente al dólar estadounidense, ya que las probabilidades de que el Banco Central Europeo mantenga hoy las tasas de interés sin cambios por primera vez en más de un año son bastante altas. En medio de la creciente evidencia de que la subida sin precedentes está ayudando a reducir la inflación, pero también es muy perjudicial para la economía de la eurozona, sería razonable sugerir que el momento para una pausa es ahora más que apropiado.
Según varias de las principales firmas de análisis, tras 10 subidas consecutivas, los responsables políticos mantendrán hoy la tasa de depósito en el 4% y la tasa de interés clave en torno al 4,5%, lo que provocará una caída aún mayor del euro frente al dólar estadounidense.
El hecho de que la eurozona siga enfrentándose a una recesión en el segundo semestre de este año es innegable, sobre todo tras los recientes datos sobre la actividad del sector manufacturero y de servicios en los países de la eurozona. El encarecimiento del crédito está presionando no sólo a los hogares, sino también a las empresas.
Recientemente, los responsables del BCE han señalado que los costes de los préstamos seguirán siendo elevados durante un largo periodo para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo del 2%, pero no se ha dicho nada sobre una subida inminente. No cabe duda de que en las filas del BCE hay quienes abogan por un mayor endurecimiento monetario, pero con la condición de que las tensiones en Oriente Medio provoquen un aumento de los precios de la energía.
Pero aparte de las tasas, también está el tema candente de la cartera de bonos del BCE, de 1,7 billones de euros, acumulada durante la pandemia para reactivar la economía. Algunos funcionarios quieren dejar de reinvertir los bonos antes de lo previsto. Sin embargo, esta medida podría provocar turbulencias en los mercados, por lo que dista mucho de ser un hecho.
Tras la decisión de hoy sobre las tasas de interés, la Presidenta Christine Lagarde ofrecerá una rueda de prensa para arrojar luz sobre la política futura, que afectará especialmente a la divisa europea en el par con el dólar estadounidense. Las duras declaraciones de Lagarde y sus planes de mantener durante más tiempo las tasas en los máximos actuales pueden ayudar al euro a compensar una serie de pérdidas. Si la política se muestra menos convincente y adopta una postura de espera, es probable que vuelva la presión sobre el euro.
En cuanto al panorama técnico actual del par EUR/USD, los compradores necesitan mantenerse por encima de 1,0530 para recuperar el control, lo que les permitirá volver a 1,0560. Desde este nivel es posible subir a 1,0590, pero será bastante problemático hacerlo sin el apoyo de los grandes operadores. El objetivo más lejano será el máximo de 1,0620. En el caso de una caída en el instrumento comercial, sólo en el área de 1,0530 espero alguna acción seria de los grandes compradores. Si no hay nadie, sería bueno esperar una actualización del mínimo de 1,0490, o abrir posiciones largas desde 1,0470.
En cuanto al panorama técnico del par GBPUSD, la demanda del par volverá sólo cuando se defienda el soporte más cercano de 1,2070. En este caso, podemos contar con un mayor fortalecimiento del par GBP/USD sólo después de controlar el nivel de 1,2100. Una consolidación en este rango devolverá las esperanzas de una recuperación hasta 1,2140, tras lo cual podremos hablar de una ruptura al alza más pronunciada de la libra hasta 1,2170. Si el par cae, los osos intentarán tomar el control de 1,2070. Si lo consiguen, una ruptura del rango asestará un duro golpe a las posiciones de los toros y empujará al par GBPUSD al mínimo de 1,2040 con la perspectiva de alcanzar 1,2010.