Mientras que el euro y la libra esterlina muestran ganancias frente al dólar estadounidense, y muchos operadores esperan al cien por cien que la Reserva Federal ponga fin a su política restrictiva este mismo año, hay quienes creen que el informe mensual de precios al consumo del gobierno estadounidense, que se publicará hoy, mostrará un avance más lento hacia el objetivo de inflación del 2 por ciento fijado por el regulador, lo que mantendrá al banco central en la senda de una política de tasas de interés más restrictiva.
Los economistas esperan que el índice de precios al consumo básico, excluyendo alimentos y energía, aumente un 0,3% por segundo mes consecutivo en octubre, dejando la tasa anual sin cambios en el 4,1%. Tras el alentador avance de este verano, el descenso de la inflación anual del IPC básico parece haberse estancado. En realidad, la inflación general se orienta más hacia una tasa anualizada en la zona del 3-4% que hacia el 2%.
Tras los datos de inflación de hoy habrá bastantes discursos de los representantes de la Fed, así que averiguaremos cómo ven la política futura, ya que la semana pasada no pudimos obtener ninguna respuesta normal, salvo "esperaremos y veremos". Si las tasas se mantienen en los niveles anteriores, es probable que los funcionarios dejen abierta la posibilidad de futuras subidas. Esto es especialmente cierto para el índice de precios al consumo básico.
En definitiva, la inflación ha descendido con bastante rapidez este año tras alcanzar su máximo en 2022 y su nivel más alto desde principios de la década de 1980. Los datos de precios al consumo batieron las expectativas en los últimos meses y ayudaron a crear consenso para suspender la campaña de endurecimiento de la Fed en las dos últimas reuniones del banco central. La ralentización del avance hacia el objetivo de inflación del 2% reavivará las conversaciones sobre la posible necesidad de nuevas subidas de las tasas de interés, a pesar de que la tasa de interés clave del banco central se encuentra en su nivel más alto en 22 años.
Según el mercado de futuros, la probabilidad de que se produzca otra subida de tasas en cualquiera de las dos próximas reuniones de política monetaria es de una entre cuatro.
Sin embargo, también hay economistas que creen que, a pesar de que la deflación del IPC básico se ha estancado en gran medida, es poco probable que la Reserva Federal cambie su postura de esperar a ver qué pasa con las subidas de las tasas, especialmente porque es probable que los próximos meses proporcionen más pruebas de que el mercado laboral sigue enfriándose a un ritmo bastante rápido.
En cuanto al panorama técnico actual del par EUR/USD, los compradores necesitan mantenerse por encima de 1,0690 para mantener el control, lo que les permitirá volver a 1,0720. Desde este nivel es posible subir a 1,0750, pero será bastante problemático hacerlo sin el apoyo de los grandes operadores. El objetivo más lejano será el máximo de 1,0775. En el caso de una caída en el instrumento comercial, sólo en el área de 1,0690 espero alguna acción seria por parte de los grandes compradores. Si no hay nadie, sería bueno esperar una actualización del mínimo de 1,0670, o abrir posiciones largas desde 1,0640.
En cuanto al panorama técnico del par GBPUSD, la demanda de la libra esterlina ha regresado. Será posible contar con un fortalecimiento del par GBP/USD sólo después de controlar el nivel de 1,2300. Una consolidación en este rango devolverá la esperanza de una recuperación hasta 1,2340, tras lo cual podremos hablar de una ruptura al alza más pronunciada de la libra hasta 1,2370. Si el par cae, los osos intentarán tomar el control de 1,2265. Si lo consiguen, una ruptura del rango asestará un duro golpe a las posiciones de los toros y empujará al par GBPUSD al mínimo de 1,2230 con la perspectiva de alcanzar 1,2190.