Los precios del crudo han caído durante cuatro semanas consecutivas.
El jueves de la semana pasada, el descenso diario fue del 5%. Se trata del nivel más bajo en cuatro meses, desde julio.
Según Reuters, el motivo del último descenso diario fueron los débiles datos económicos de EE.UU. y China.
La última razón de este sentimiento fueron los datos de ventas minoristas en EE.UU., que mostraron el primer descenso mensual de las ventas desde la primavera. Además, una ralentización de la actividad de las refinerías chinas.
Por otra parte, la Administración de Información Energética de EE.UU. informó que los inventarios de crudo aumentaron. Eso reforzó el sentimiento bajista, especialmente después de una gran subida semanal dos semanas antes, antes de caer a casi 14 millones de barriles.
Según Bloomberg, el petróleo ha entrado en un mercado bajista. El informe citaba el último informe sobre el mercado del petróleo de la Agencia Internacional de la Energía, que señalaba que el crecimiento de la oferta ha sido constante, especialmente entre los productores no pertenecientes a la OPEP. En un intento por sostener los precios, los analistas esperan que esta información obligue a la OPEP a tomar medidas para restringir aún más la oferta.
La OPEP, haciendo uso de su poder de precios, intentará asegurar un déficit moderado en 2024, y dejar el precio del crudo Brent, en el rango de 80 a 100 dólares. Así lo señalaron los analistas de Goldman Sachs.
Además, la administración estadounidense dijo que pondrá en vigor sanciones petroleras contra Irán. Según los economistas, si las sanciones se aplican de forma más estricta, en realidad podría provocar una pérdida de petróleo iraní por valor de 500.000 a 1 millón de barriles diarios. Lo que limitará la oferta mundial hasta 2024
