En un contexto de expectativas optimistas por parte del Banco de Japón, el yen japonés intenta hoy recuperar parte de sus pérdidas frente al dólar estadounidense o, al menos, mantener el equilibrio.
Por decimonoveno mes consecutivo, la tasa de inflación de Japón ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón. Además, se espera otra importante subida salarial para el año que viene, lo que mantendrá la inflación constante y estable. Esto, a su vez, indica que es seguro que el Banco de Japón pondrá fin a su política de tasas negativas en los primeros meses de 2024.
En general, el tono más débil de las bolsas asiáticas favorece al yen japonés como moneda refugio.
En cuanto al dólar estadounidense, los inversores parecen convencidos de que la Reserva Federal ha puesto fin a su ciclo de subidas de las tasas de interés. Sin embargo, las halagüeñas actas del FOMC, así como los optimistas datos sobre el mercado laboral estadounidense y la confianza de los consumidores publicados el miércoles, aumentaron la incertidumbre sobre las próximas medidas de política monetaria de la Fed. Esto impidió que los operadores se centraran agresivamente en las tasas del dólar estadounidense.
Según los datos del gobierno japonés, el índice de precios al consumo (IPC) básico a escala nacional, que excluye los precios de los productos frescos, subió un 2,9% interanual en octubre, ligeramente por debajo del 3,0% esperado.
Sin embargo, el valor lleva más de un año muy por encima del objetivo anualizado del 2% del Banco de Japón, lo que sugiere que las presiones inflacionistas en el país siguen siendo más persistentes de lo esperado.
Una medida más limitada de la inflación, el llamado índice básico, que excluye los costes de los alimentos frescos y los carburantes, se ralentizó hasta el 4,0% en septiembre desde el 4,2% del mes anterior, pero sigue cerca de un máximo de 40 años.
El índice general de precios al consumo se aceleró al 3,3% desde el 3% del mes anterior.
Además, las subidas salariales japonesas del próximo año estimularán el gasto de los consumidores y la inflación impulsada por la demanda, lo que obligará al Banco de Japón a poner fin a la política actual. Estas expectativas confirman un cambio inminente en la política del Banco de Japón.
Y la creciente aceptación de que la Reserva Federal no subirá más las tasas de interés sigue debilitando al dólar estadounidense y frenando cualquier movimiento alcista significativo en el par USD/JPY.
El índice de actividad empresarial del sector manufacturero japonés cayó a 48,1 en noviembre desde la lectura anterior de 48,7. El índice se mantiene por debajo del umbral de 50,0 que separa una desaceleración del crecimiento de junio.
En base a los datos económicos, el camino de menor resistencia para el par es al alza por ahora. Pero antes de realizar cualquier operación, conviene prestar atención a los datos del PMI estadounidense que se publicarán a última hora del día.
En el siguiente cuadro se muestra la variación porcentual del yen japonés frente a las principales divisas cotizadas hasta el momento.
El yen japonés fue la divisa más débil frente al dólar neozelandés.