A pesar de que el yen japonés intenta controlar sus posiciones ya en los mínimos históricos, la brecha de tasas de interés entre EE.UU. y Japón persistirá durante algún tiempo, y junto con el sentimiento de riesgo positivo no ayudará a que el yen japonés como moneda refugio atraiga compradores significativos. El Banco de Japón ha indicado que no tiene prisa por normalizar su política monetaria, mientras que la Reserva Federal mantendrá las tasas de interés durante más tiempo debido a la inflación sostenida.
Por otra parte, el dólar estadounidense, aunque sigue recibiendo el apoyo de las expectativas halconas de la Reserva Federal, se mantiene al alcance de su nivel más alto desde noviembre, preparado para nuevas subidas.
No obstante, las especulaciones sobre una posible intervención de las autoridades japonesas en apoyo de su moneda local contribuyen a limitar el potencial alcista del par.
Esta semana, la volatilidad y la dirección del par se verán influenciadas por la publicación del PIB del primer trimestre de EE.UU. y del PCE - Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal, que determinarán la trayectoria del par a corto plazo. Y también las decisiones del Banco de Japón del viernes.
Desde un punto de vista técnico, el RSI en el gráfico diario sigue mostrando una condición de sobrecompra, impidiendo que el par USD/JPY realice nuevas ofertas. Sin embargo, es probable que cualquier descenso atraiga a algunos compradores a la zona de154,30. Esto ayudaría a limitar la caída hacia 154.00. Si este nivel se supera, el mínimo del viernes pasado en torno a 153,55 quedará al descubierto. El siguiente soporte importante se encuentra en 153,40, seguido del nivel redondo de 153,00. Una ruptura convincente por debajo de este último desencadenaría una venta técnica agresiva y arrastraría al par hacia el soporte intermedio de 152,50 en el camino hacia el punto de ruptura de la antigua resistencia del anterior rango de negociación a corto plazo hasta la cifra redonda de 152,00.
Por otra parte, el máximo de varios años en torno a 154,85 alcanzado el lunes, seguido del nivel psicológico de 155,00, podría ser un obstáculo inmediato. Una ruptura sostenida más allá del nivel redondo psicológico se vería como un nuevo estímulo para los toros, preparando el escenario para la continuación de la tendencia alcista establecida desde el mínimo oscilante mensual de marzo.