Hoy el yen japonés continuó su caída y alcanzó el mínimo psicológico de varios años de 155,00. Los participantes en el mercado están convencidos de que la diferencia entre las tasas de interés de EE.UU. y Japón seguirá siendo grande durante mucho tiempo. Además, el optimismo de los mercados, apoyado por el alivio de las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo, debilita al yen, refugio seguro.
Por otro lado, el dólar estadounidense está atrayendo a algunos compradores y recuperando parte de la caída de ayer causada por el PMI estadounidense, lo que proporciona un apoyo adicional al par USD/JPY. Sin embargo, queda por ver si los bajistas del yen podrán mantener su dominio en medio de especulaciones de que las autoridades japonesas podrían intervenir en los mercados para apoyar a la moneda local antes de la decisión del Banco de Japón. Además, importantes datos macroeconómicos estadounidenses -el informe preliminar del PIB del primer trimestre y el PCE (índice de precios del gasto de consumo personal)- darán un nuevo impulso direccional al par de divisas.
Desde un punto de vista técnico, el movimiento de precios dentro de un rango observado la semana pasada, en medio de la reciente fuerte subida del precio desde el mínimo de marzo, puede clasificarse como una fase de consolidación alcista. No obstante, en el gráfico diario, el RSI -Índice de Fuerza Relativa- muestra una condición de sobrecompra y requiere cierta cautela. Esto sugiere que lo más probable es que el par USD/JPY continúe el movimiento de precios consolidado o retroceda un poco antes de la próxima fase de crecimiento. Dicho esto, la caída correctiva encontrará un soporte decente alrededor de 154,55-154,30 antes del nivel de 154,00. El nivel redondo de 154,00 debería actuar como punto de referencia clave. Y si se supera, los precios al contado podrían volver al mínimo del viernes pasado en torno a 153,60-153,55.
Por otro lado, el máximo de varios años justo por encima de la marca psicológica de 155 está proporcionando cierta resistencia al par USD/JPY. Un fortalecimiento sostenido más allá de este máximo se considerará un nuevo estímulo para los alcistas, lo que sentará las bases para la continuación de la tendencia alcista de casi dos meses.