Los especuladores se interponen en el camino, mientras que EE.UU. respalda en silencio a Japón. Washington podría tildar fácilmente a Tokio de manipulador de divisas, pero la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, califica las intervenciones monetarias de rumores, aunque señala que deben acordarse con EE.UU. Mientras tanto, las cotizaciones del par USD/JPY han subido por séptimo día consecutivo, y cuanto más suban, mayor será el riesgo de otra intervención en el mercado de divisas.
Después de que Kazuo Ueda insinuara que un mayor debilitamiento del yen podría desencadenar una aceleración de la inflación y que el Banco de Japón respondería inmediatamente acelerando la restricción monetaria, el gobierno se vio obligado a reaccionar. El ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, declaró que su departamento estaba en estrecha comunicación con el banco central para evitar tensiones con fines políticos.
De hecho, la subida de los tipos a un día no es una buena noticia para el Gabinete del Sol Naciente. La subida del rendimiento de los bonos a sus niveles más altos en dos décadas, en medio de la intención del BoJ de comprar menos títulos de los previstos, eleva el coste del servicio de la deuda. Dado su colosal tamaño, el 250% del PIB, el Gobierno está preocupado con razón.
Dinámica del rendimiento de los bonos japoneses
De hecho, Tokio oficial no tiene más remedio que recurrir de nuevo a la intervención monetaria. El movimiento del par USD/JPY en el ecuador de mayo parece especulativo. La subida de los rendimientos de los bonos japoneses a causa de la bajada de los tipos de la deuda estadounidense reduce el diferencial y, en teoría, debería provocar una caída del par USD/JPY. Sin embargo, el par está creciendo.
Lo más probable es que los especuladores hayan decidido poner a prueba la fortaleza del Gobierno y del Banco de Japón, y que las conversaciones sobre las tensiones entre ambos organismos hayan provocado otra oleada de apetito por las compras del par USD/JPY.
Dinámica del par USD/JPY y los rendimientos reales de los bonos en EE.UU. y Japón
En mi opinión, el momento para la tercera intervención monetaria consecutiva del Tokio oficial es perfecto. Los inversores se están deshaciendo del dólar estadounidense en medio de los indicios de enfriamiento de la economía estadounidense. Una mayor ralentización de la inflación es motivo para aumentar la probabilidad de tres recortes de los tipos de los fondos federales en 2024, lo que provocará una caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro y de las cotizaciones del par USD/JPY. Si los especuladores no están de acuerdo, el Banco de Japón mostrará su fortaleza.
Por supuesto, si los precios al consumo en Estados Unidos siguen acelerándose, como en enero-marzo, la estrategia no funcionará. En este caso, deberíamos esperar que el par vuelva a la marca de 160 y sólo entonces temer por la próxima ronda de intervenciones monetarias. Sin embargo, algo apunta a que la intervención se producirá antes.
Técnicamente, en el gráfico diario del par USD/JPY, los alcistas intentan restablecer la tendencia alcista y se alejan del soporte dinámico en forma de medias móviles. Sin embargo, los riesgos de formación de un patrón de reversión 1-2-3 no han desaparecido, por lo que una caída por debajo del nivel de pivote en 156,3 es una razón para cerrar los largos formados previamente y cambiar a la venta.
