"La mejor manera de alcanzar los objetivos es que todavía tenemos que mantener una política restrictiva durante todo el año", dijo Lane al Financial Times en una entrevista publicada hoy. "Hay que hacerlo dentro de las limitaciones que tenemos".
Preguntado por las perspectivas de la primera medida de relajación de la política en la reunión del 6 de junio, Lane dijo que, salvo sorpresas importantes, una reducción de los costes de endeudamiento bastaría por el momento.
Últimamente se ha hablado mucho de la relajación monetaria en la próxima reunión del BCE. Pero los próximos pasos están menos claros: los mercados esperan que los responsables políticos dejen los tipos de interés sin cambios en julio y los reanuden en septiembre. Esa pausa irá acompañada de comentarios de los funcionarios Joachim Nagel e Isabelle Schnabel, aunque la mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno guardan silencio sobre el tema.
"El año que viene -cuando la inflación esté notablemente más cerca del objetivo- será otro debate muy diferente", dijo Lane.
Cabe señalar que el cambio de tipos del mes que viene se produce en medio de una inflación que potencialmente repuntó en mayo de este año. Además, los llamados precios básicos, en los que suelen centrarse los responsables políticos, probablemente dejarán de caer del todo. Además, un indicador salarial clave publicado la semana pasada también se aceleró en el primer trimestre, aunque Lane cree que la dirección general de los salarios sigue apuntando a una desaceleración.
Como señalé anteriormente, no todos los responsables políticos en las filas del BCE creen que sea necesario actuar con tanta suavidad. "El Banco Central Europeo debería esperar probablemente hasta septiembre para cualquier nuevo recorte de los tipos de interés después de que decida recortarlos en junio", declaró la semana pasada el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel. En declaraciones a Bloomberg Television, el jefe de la política monetaria alemana advirtió del peligro de precipitarse a la hora de relajar la política el mes que viene. "Si hay un recorte de tipos en junio, tendremos que esperar a hacer más cambios, y tendremos que esperar probablemente hasta septiembre", dijo en la entrevista.
Los mercados siguen apostando por un primer recorte de los tipos de interés en un cuarto de punto el mes que viene, con una probabilidad del 60% de que se produzca otro movimiento en septiembre. La probabilidad de un tercer recorte a finales de año se estima ahora en una entre tres.
En cuanto al panorama técnico actual del EUR/USD, el euro seguirá teniendo posibilidades alcistas. Los compradores deben pensar ahora en alcanzar el nivel de 1,0860. Sólo esto permitirá apuntar a la prueba de 1,0875. Desde allí es posible subir a 1,0900, pero será bastante problemático hacerlo sin el apoyo de los grandes jugadores. El objetivo más lejano será el máximo de 1,0940. Si el instrumento de negociación baja sólo alrededor de 1,0840, espero alguna acción seria de los grandes compradores. Si no hay nadie, sería bueno esperar una actualización del mínimo de 1,0820, o abrir posiciones largas desde 1,0800.
En cuanto al panorama técnico actual del GBP/USD, los compradores de la libra seguirán controlando el mercado. Los alcistas necesitan tomar la resistencia más cercana a 1,2755. De este modo, podrán alcanzar los 1,2800, por encima de los cuales será bastante problemático superarlos. El objetivo más lejano será 1,2845, tras lo cual se podrá hablar de una subida más brusca de la libra hasta 1,2890. Si el par cae, los osos intentarán tomar el control de 1,2715. Si lo consiguen, una ruptura del rango asestará un duro golpe a las posiciones de los toros y empujará al GBPUSD al mínimo de 1,2680 con la perspectiva de alcanzar 1,2645.