El yen japonés puso fin hoy a una racha de tres días de pérdidas en medio de un comercio débil debido a un día de descanso en los Estados Unidos y también bajo la influencia de los comentarios del gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda. Ueda señaló que se ha avanzado en materia de inflación, pero que es necesario consolidar el resultado. Añadió a sus palabras que el Banco de Japón actuará con cautela, cooperando con otros bancos centrales que tienen sistemas de objetivos de inflación.
La tasa de inflación anual de Japón se ha mantenido hasta ahora por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón. Esta persistente tendencia inflacionista está presionando al banco central para que considere la posibilidad de endurecer la política monetaria. El BOJ ha subrayado la importancia de unas condiciones favorables con la consecución del nivel de precios objetivo unida a un sólido crecimiento salarial. Esto es lo que se necesita para la normalización.
El índice del dólar, que mide el valor del dólar frente a otras seis divisas importantes, se sitúa ahora en torno a 104,71.
El dólar perdió terreno el viernes al caer el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años. Esto se debió a una mejora en el sentimiento de riesgo tras la publicación el viernes de las cifras de inflación al consumidor de mayo, más débiles de lo esperado, por parte de la Universidad de Michigan.
Desde una perspectiva técnica, el par USD/JPY se cotiza por encima de 156,80 el lunes. Una caída por debajo de ese nivel podría cambiar el sentimiento. Pero el RSI -índice de fuerza relativa de 14 días- mantiene un sesgo ligeramente alcista, manteniéndose por encima de 50. Una caída por debajo de este umbral también podría indicar un cambio de impulso. Tras superar el nivel de 157,20, el par está a punto de alcanzar el nivel de 157,90 en su camino hacia un máximo histórico.