El dólar australiano reaccionó positivamente a la publicación de los datos sobre el crecimiento de la inflación en abril. El informe se situó en la "zona verde", superando ligeramente las estimaciones previstas.
Reaccionando a la publicación, el par aud/usd subió impulsivamente hasta 0,6670. Sin embargo, en esta zona de precios el impulso del norte se desvaneció: los compradores del par no lograron desarrollar su éxito, no probaron la figura 67 y ni siquiera alcanzaron el nivel de resistencia más cercano de 0,6680 (es la línea superior de las Bandas de Bollinger en h4). Toda la culpa es del billete verde, que ayer empezó a ganar impulso en el mercado.
Pero vayamos al grano. Según el informe publicado hoy, el índice de precios al consumo subió al 3,6% intermensual en abril, mientras que la mayoría de los expertos preveían un descenso al 3,4%. El resultado de abril es el más fuerte desde noviembre de 2023. El indicador para tres meses (de diciembre a febrero inclusive) se situó en el 3,4%, en marzo subió al 3,5%, y en abril - al 3,6%. Es decir, en este caso podemos hablar de la tendencia formada, que indica la aceleración de la inflación.
Por un lado, el Banco de la Reserva de Australia se centra principalmente en los informes trimestrales (lo que explica en parte la reacción relativamente débil del mercado a la publicación de hoy). Pero, por otro lado, un aumento constante de la inflación mensual se reflejará inevitablemente en los datos trimestrales (no conoceremos los resultados del segundo trimestre hasta julio). Por lo tanto, el informe de hoy es una especie de rompecabezas, otro rompecabezas que completa el panorama general. Permítanme recordarles que al final del primer trimestre el índice de precios al consumo creció un 1,0% interanual, mientras que la previsión era de un crecimiento del 0,8%. El IPC anual se aceleró tras un descenso bastante acusado en el cuarto trimestre, hasta el 0,6%. En términos trimestrales, el índice también se situó en la zona verde, con un 3,6%, mientras que la mayoría de los expertos preveían un descenso al 3,4%.
¿Qué nos dicen estas cifras? En primer lugar, que las perspectivas de relajación monetaria se han alejado del horizonte. El Banco de la Reserva (al menos) se aferrará a una postura de esperar y ver, al tiempo que expresa una retórica "moderadamente dura". Esta combinación podría respaldar al Ozzy. Al mismo tiempo, cabe recordar que, según las actas de la reunión de mayo del RBA, los miembros del regulador consideraron la opción de subir el tipo de interés, pero los argumentos a favor de una política estable se consideraron más convincentes.
La pregunta que surge es: ¿por qué los operadores del par aud/usd reaccionaron de forma tan flemática a la publicación de hoy? En mi opinión, todo tiene que ver con el fortalecimiento de la divisa estadounidense: el índice del dólar reaccionó ayer con bastante fuerza a la publicación del Índice de Confianza del Consumidor del Conference Board. Este índice lleva tres meses en constante descenso y en abril se situó en 97,0 puntos. Y según las previsiones preliminares, en mayo el índice debería haber mostrado de nuevo una dinámica descendente, hasta los 96,1 puntos. Pero, en contra de las previsiones, el indicador subió a 102 puntos. Según el economista jefe del Conference Board, la solidez del mercado laboral estadounidense "sigue reforzando la valoración general de la situación actual por parte de los consumidores".
Los responsables de la Fed también siguen apoyando al billete verde, abogando por una postura de espera. En concreto, Neel Kashkari, jefe de la FRB de Minneapolis, afirmó ayer que la Fed no debería tener prisa por recortar los tipos de interés. Reconoció que la inflación en EE.UU. ha "caído un poco" recientemente. Al mismo tiempo, dijo, es importante mantener el statu quo en el tipo "para tener más confianza en las perspectivas de los precios".
Esta postura es expresada por muchos (casi todos) los funcionarios de la Fed. La esencia de esta postura es que "un informe no es una tendencia". Es decir, no podemos hablar de victoria sobre la inflación (y, en consecuencia, suavizar el MPC) basándonos únicamente en la desaceleración del IPC de abril. Sobre todo porque el índice de precios a la producción, por el contrario, se aceleró (tanto el IPP general como el IPP básico).
Los comentarios "moderadamente halcones" proporcionan un apoyo de fondo para el billete verde. La inesperada subida del índice de confianza de los consumidores estadounidenses no ha hecho sino reforzar el impulso alcista del índice del dólar. Sin embargo, el billete verde es incapaz de protagonizar un repunte del dólar, al menos ahora, antes de la publicación de uno de los indicadores inflacionistas más importantes: el índice PCE básico (cuya publicación está prevista para el viernes 31 de mayo).
Por consiguiente, los compradores del par aud/usd no consiguieron desarrollar un movimiento al alza, mientras que los vendedores, a su vez, no lograron aprovechar su éxito. El par se cotiza casi al nivel de apertura, en medio de la figura 66.
Desde el punto de vista técnico, el par conserva el potencial alcista. En los gráficos de cuatro horas y diario, el par se encuentra entre las líneas media y superior del indicador de las Bandas de Bollinger, así como por encima de todas las líneas del indicador Ichimoku. Se recomienda considerar las posiciones largas sólo después de superar el nivel de resistencia de 0,6680 (línea superior de las Bandas de Bollinger en el marco temporal H4). El objetivo más cercano del movimiento hacia el norte es 0,6730. El objetivo principal es 0,6790 (límite inferior de la nube Kumo en el marco temporal MN).
