El par GBP/USD aún se mantiene por encima del nivel redondo de 1,2600, pero es vulnerable a una continuación del reciente retroceso desde el máximo de varios meses cerca de 1,2860 alcanzado la semana pasada.
Después de que el Gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, anunciara ayer que los datos oficiales mostraban que la tasa de inflación del país había vuelto al objetivo del 2%, los mercados empezaron a valorar la mayor probabilidad de un recorte de los tipos de interés en agosto. Y de cara a las elecciones británicas del 4 de julio, esta noticia podría seguir debilitando a la libra esterlina.
En el lado opuesto del par GBP/USD, el dólar estadounidense intenta sacar provecho de las fuertes ganancias de la víspera. 
Desde un punto de vista técnico, los osos deben esperar a que se produzcan ventas por debajo del soporte de la media móvil simple (SMA) de 100 días, que actualmente se sitúa en torno a 1,2640, antes de abrir nuevas posiciones. Y dado que los osciladores en el gráfico diario acaban de empezar a ganar impulso negativo, la probabilidad de que el par GBP/USD acelere su caída hacia 1,2600 ha aumentado. La trayectoria bajista podría continuar, y descender hacia la SMA de 200 cerca de 1,2555 en el camino hacia la marca psicológica de 1,2500, y más allá hacia el mínimo de mayo.
Por otra parte, cualquier intento de recuperación se enfrentará a la resistencia alrededor de 1,2685-1,2690 antes del nivel redondo de 1,2700 y la zona de suministro de 1,2710-1,2720. Justo detrás se encuentra el máximo semanal cerca de 1,2740. Su superación con éxito podría desencadenar un aumento de la cobertura de posiciones cortas y elevar el par GBP/USD hasta el nivel redondo de 1,2800. El fortalecimiento posterior debería allanar el camino para volver a probar el máximo de junio cerca de 1,2860 en el camino hacia el máximo del año alcanzado en marzo.
