El PIB del Reino Unido creció un 0.4% en mayo después de un crecimiento nulo en abril, un aumento respaldado por todos los sectores de la economía, y el resultado supera significativamente las previsiones. El Instituto NIESR prevé que el PIB mantendrá una dinámica positiva hasta el final del segundo trimestre, con un crecimiento del 0.6% previsto para junio.
Otros datos publicados la semana pasada también son en general bastante positivos: el crecimiento de la producción industrial en mayo fue del 0.2% mensual, y se registró un crecimiento significativo en la actividad del sector servicios. La probabilidad de una recesión, que hasta hace poco se consideraba una seria amenaza, ha disminuido considerablemente.
El miércoles 17 de julio se publicarán los datos de la inflación al consumidor, y se espera una desaceleración del índice subyacente del 3.5% al 3.4% anual. Aunque es una disminución pequeña, en comparación con la más rápida caída de la inflación en EE.UU., esto otorga una ventaja a la libra. La representante del Banco de Inglaterra, Dhingra, quien ha votado consistentemente desde febrero por una reducción de las tasas de interés del nivel actual del 5.25%, ha declarado que es el momento de comenzar a normalizar la política monetaria.
Además del informe de inflación, esta semana se publicarán datos sobre el mercado laboral, donde el principal interés será la dinámica de los salarios promedio, y las ventas minoristas, que mostrarán el nivel de actividad del consumidor.
Actualmente, los inversores ven una probabilidad del 50% de una reducción de las tasas en un cuarto de punto en la reunión del 1 de agosto. Esta probabilidad ya está reflejada en las cotizaciones, y el principal impulsor de la libra en este momento es la caída en la demanda del dólar debido a la revisión de las previsiones sobre las tasas de la Fed.
El posicionamiento de la libra se está volviendo cada vez más alcista, con una posición larga neta en los futuros del par GBP/USD que ha alcanzado su máximo en 17 años. Estos datos se recopilaron antes de que se publicaran los datos del PIB de mayo, que superaron las expectativas. El precio estimado ha reanudado su crecimiento.
La semana pasada, vimos el objetivo en el nivel de 1.2920/40. La libra alcanzó este objetivo el viernes y no tiene intención de detenerse. El objetivo se desplaza al máximo anual de 1.3141. Un cierre por encima de este nivel significaría la salida de un movimiento lateral a largo plazo y la formación de una fuerte tendencia alcista. La zona de soporte será 1.2850/90, aunque consideramos poco probable un retroceso a esta zona; si ocurre, sería razonable realizar nuevas compras en esta área.