La libra esterlina, a pesar de su reciente corrección, sigue en el punto de mira por ahora. El crecimiento récord de la libra desde principios de este mes ha obligado a muchas empresas a reconsiderar su actitud hacia este activo. Por ejemplo, Amundi SA ya se ha inclinado hacia los toros desde una estrategia bajista, aunque JPMorgan Chase & Co. advierte de que la posición de la libra parece sobrecomprada.
Amundi SA, la mayor gestora de activos de Europa con 2,3 billones de dólares en activos, ha decidido adoptar una postura alcista sobre la libra en los últimos meses y espera que siga subiendo después de que la divisa alcanzara este mes el nuevo máximo de un año. El responsable de divisas, Andreas Koenig, apunta al nivel de 1,35 dólares a finales de año, frente a los 1,29 dólares actuales.
Amundi se sumó a Goldman Sachs Group Inc., que pronosticó un crecimiento en medio de unas perspectivas más alentadoras para la economía del Reino Unido y esperanzas de estabilidad política tras la convincente victoria del Partido Laborista del Primer Ministro Keir Starmer. La opinión de que el Banco de Inglaterra recortará las tasas de interés más tarde que otros bancos centrales también está proporcionando apoyo, enviando la libra hacia el norte.
"La mejora de la economía y un gobierno relativamente estable son argumentos de peso a favor de la compra de la libra esterlina", afirma Koenig. "Puede ser menos arriesgado y puede ser una alternativa de diversificación en una cartera, lo que es una consideración muy importante para nosotros".
Cabe recordar que el año pasado Amundi vendía la libra, creyendo que podría caer a 1,21 dólares al entrar el país en recesión. Ahora Koenig dice lo contrario.
La nueva calma en el Reino Unido contrasta con los dramáticos giros en la política estadounidense de cara a las elecciones presidenciales y la actual crisis política en Francia. Cabe señalar que la libra ya ha subido casi un 1,5% desde principios de año, superando a todos sus homólogos del G10 frente al dólar y superando la marca de los 1,30 dólares la semana pasada.
Sin embargo, hay escépticos. El optimismo generalizado sobre los activos británicos ha alimentado un repunte alcista, que JPMorgan considera un riesgo a corto plazo para la divisa. No obstante, el banco mantiene su previsión de que la libra esterlina continuará su ascenso a medio plazo hasta alcanzar los 1,35 dólares en marzo del año que viene. Según varios expertos, la libra puede estar infravalorada, ya que los inversores han reducido su exposición a los activos británicos tras el Brexit y cualquier retroceso es una oportunidad.
La corrección observada ahora no es más que una preparación para el ciclo de flexibilización monetaria que puede comenzar este otoño, lo que brinda la oportunidad de comprar a precios más atractivos.
En cuanto al panorama técnico actual del par GBP/USD, los compradores de la libra deben superar la resistencia más cercana a 1,2945. Sólo así podrán apuntar a 1,2980, por encima de la cual será bastante problemático superarla. El objetivo más lejano será la zona de 1,3010, tras la cual se puede hablar de una ruptura al alza más pronunciada de la libra hasta 1,3040. Si el par cae, los osos intentarán tomar el control de 1,2900. Si lo consiguen, una ruptura del rango asestará un duro golpe a las posiciones de los alcistas y empujará al par GBPUSD al mínimo de 1,2870 con la perspectiva de alcanzar 1,2840.
En cuanto al panorama técnico actual del par EUR/USD, ahora los compradores deben pensar en cómo tomar el nivel de 1,0900. Sólo esto permitirá apuntar a la prueba de 1,0920. Desde allí es posible subir a 1,0940, pero será bastante problemático hacerlo sin el apoyo de los grandes jugadores. El objetivo más lejano será el máximo de 1,0980. En caso de que el instrumento comercial baje sólo alrededor de 1,0880, espero alguna acción seria de los grandes compradores. Si no hay nadie, sería bueno esperar una actualización del mínimo de 1,0865, o abrir posiciones largas desde 1,0840.