Siete carteras de Bitcoin «antiguas», creadas en abril y mayo de 2011, se activaron repentinamente. En conjunto, movieron 70 000 BTC – el equivalente a $7,6 mil millones al tipo de cambio actual. Para entender la magnitud: hace 14 años, un bitcoin costaba menos de $4. Desde entonces, el activo se ha encarecido 27 500 veces. Tal volumen, tal coordinación y tal intervalo de tiempo parecen demasiado sincronizados como para ser una coincidencia.
Todas las monedas involucradas en estas transacciones pertenecen a la llamada clase rara de BTC, minada en la llamada era de Satoshi – un período convencional de 2009 a 2011, cuando aún estaba presente en la red el propio creador del Bitcoin (o equipo), que se oculta bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. Las direcciones estuvieron congeladas durante más de 14 años y hace tiempo se convirtieron en símbolo del «Santo Grial».
Una de las transferencias agrupó 180 recompensas de bloques de 50 BTC, lo que indica claramente minería en el período anterior al surgimiento de los pools de minería. También es interesante la estructura técnica de las transacciones. El propietario dividió todo el volumen en 12 tramos de 10 000 BTC. Más tarde, analistas de Arkham registraron una cadena de movimientos adicionales: otras seis carteras transfirieron 60 000 BTC más – todo esto en rápida sucesión.
Todas las direcciones recibieron los activos el 2 de abril o el 4 de mayo de 2011. En el momento de la transferencia, ningún participante conocido del mercado reclamó públicamente la propiedad. Para la mañana del sábado en Asia, la identidad del propietario seguía siendo desconocida. Según las conclusiones de Arkham, las ocho direcciones, a pesar de las diferencias en el historial de transacciones, probablemente están controladas por una sola organización o persona.
La evidencia: sincronización, formato de las nuevas direcciones, estructura de las transacciones y mínima actividad desde el momento de la transferencia. Un rastro curioso proviene de una de las direcciones históricas clave: «1HqXB...gDwcK». En 2011 se enviaron desde ella 23 377,83 BTC a tres carteras distintas. Dos de ellas – «12tLs...xj2me» y «1KbrS...AWJYm» – no se habían tocado hasta la semana pasada. La tercera, que recibió 3 377 BTC, vació su saldo ya en 2011.
Ahora todos los fondos han sido enviados a direcciones modernas. Ninguna de ellas ha continuado el movimiento – pero el mercado no baja la guardia. No se trata solo del volumen – se trata del simbolismo. Estos bitcoins están asociados con los orígenes de la red, con la confianza, con el mito. Y ahora están de nuevo en juego. Todo indica que detrás del movimiento hay un solo sujeto. Muy probablemente – un minero solitario de los primeros días o un custodio institucional no revelado. Los analistas ya han bautizado este conjunto con la etiqueta BTC Whale 4th July, aludiendo al simbolismo del Día de la Independencia de EE.UU.
Coincidencias similares se han observado en el pasado – las ballenas han sincronizado transacciones con fechas políticas o históricas importantes en varias ocasiones. Así que la sincronización con el 4 de julio puede no ser casual. Sin embargo, por ahora estos movimientos son exclusivamente técnicos: ni una sola moneda ha sido vendida. Pero incluso el mero hecho de la activación de direcciones tan antiguas es percibido por el mercado como una amenaza potencial. Porque si esta ballena decide asegurar beneficios, una venta de tal volumen podría ejercer una fuerte presión sobre el precio del BTC y hundir el mercado.
En este contexto ha surgido otra versión – mucho más alarmante. El director de producto de Coinbase, Conor Grogan, declaró, que no se puede descartar un escenario de hackeo. Él admite que el movimiento puede ser consecuencia de que las claves privadas están comprometidas. Se trata ya de 80 000 BTC que no se habían movido en más de 14 años. «Si esto es cierto (insisto, estoy especulando), sin duda sería el mayor robo en la historia de la humanidad». Grogan prestó especial atención a una actividad sospechosa en Bitcoin Cash.
Una de las direcciones realizó una transacción precisamente en esta red, y solo una hora después comenzaron las transferencias de 10 000 BTC desde ocho carteras distintas. Él supone que esto pudo haber sido una prueba de disponibilidad de la clave. El experto reconoce que también es posible una explicación más banal: el usuario simplemente estaba verificando la clave privada antes de mover los fondos en la red principal. Sin embargo, le inquieta el hecho de que solo algunas direcciones fueron utilizadas, mientras que otras –con un historial similar– permanecieron intactas.
«Todo esto son especulaciones extremas, pero los movimientos aquí son sumamente extraños. No creo que se trate de una cartera de intercambio, debido a la actividad en BCH. Las transferencias de BTC parecen haber sido hechas todas manualmente», – añadió Grogan. En la empresa Arkham también realizaron un análisis y llegaron a la conclusión de que detrás de todas las operaciones efectivamente hay un solo sujeto. Todos los activos implicados fueron minados a inicios de 2011 – el 2 de abril y el 4 de mayo. Actualmente los fondos se encuentran en ocho direcciones nuevas.
El contexto se vuelve especialmente crítico ante la vulnerabilidad de la criptoindustria a ataques. Según un informe de TRM Labs, solo en la primera mitad de 2025 las pérdidas por hackeos alcanzaron los $2,1 mil millones. Teniendo en cuenta el aumento del valor de los activos y el creciente interés por las direcciones antiguas, tales incidentes podrían repetirse – y con consecuencias aún más devastadoras.
Mientras tanto, la coincidencia con el 4 de julio parece no limitarse solo al movimiento de activos. En medio de una inesperada alta actividad de mercado durante el día festivo, el bitcoin no logró mantenerse por encima de los $110 000 y mostró una corrección local. La venta repentina ocurrió precisamente cuando los grandes tenedores comenzaron a «descongelar» sus monedas. Los datos de CryptoQuant solo confirman el cambio de tendencia. Por primera vez en medio año, la variación porcentual a 30 días del volumen de BTC en carteras de ballenas se volvió negativa.
De enero a junio de 2025 estuvieron acumulando activamente – de 3,28 a 3,55 millones de BTC, lo cual sostenía la tendencia alcista. Ahora ha comenzado la fase de distribución: después de la acumulación viene la toma de ganancias. Históricamente, dicha reducción del volumen en carteras de ballenas ha precedido caídas locales. La zona de soporte más cercana se ha delineado alrededor de los $105 000. Es allí donde anteriormente se concentraba la demanda por parte de los institucionales. Al mismo tiempo, el nivel de $110 000 sigue siendo una resistencia psicológica.
Entonces, ¿Quién es el culpable de la reciente corrección? ¿Las ballenas que pasaron a modo de toma de ganancias? ¿Un posible hackeo? ¿O simplemente una fase normal del ciclo después de un crecimiento parabólico? El mercado aún no ha dado una respuesta clara. Pero hay algo seguro – si los bitcoin-durmientes se despertaron, esto no es solo una noticia. Es una advertencia. El 4 de julio, justo cuando los estadounidenses lanzaban fuegos artificiales festivos, comenzó su propia artillería en el criptomercado. El bitcoin entró en venta masiva: en el Día de la Independencia de EE.UU. ¿Qué lo provocó? Vamos a investigarlo.
Por primera vez en seis meses se registra una dinámica negativa en un indicador técnico clave. Si de enero a junio de 2025 los grandes tenedores acumulaban – de 3,28 a 3,55 millones de BTC – ahora la tendencia ha cambiado. La acumulación ha terminado. Ha llegado el momento de la distribución. Y eso significa toma de ganancias. Este cambio de fase casi siempre coincide con correcciones técnicas. La historia lo confirma: cuando las ballenas empiezan a vender, aún no es una salida, pero sí una advertencia.
- El soporte más cercano sigue siendo el nivel de $105 000 (atractivo principalmente para jugadores institucionales).
- Y los $110 000 ahora se convierten más en una barrera psicológica que en un objetivo.
Una presión adicional en el mercado vino de transacciones desde carteras que no se movían desde 2010. Las monedas que no se tocaban desde hace 14 años comenzaron a moverse de repente. La reacción fue inmediata: el bitcoin cayó por debajo de $108 000. Surgieron muchas teorías sobre el origen de estos fondos. La más exótica – de un trader con el seudónimo CryptoBeast: él supuso que se activaron carteras supuestamente relacionadas con el propio Satoshi Nakamoto. Evidentemente, no hay confirmaciones. Pero el mercado no se trata de hechos – se trata de expectativas. Y estas cambiaron drásticamente.
El movimiento de tales monedas genera preocupación – su actividad repentina a menudo precede grandes ventas. Incluso si los propietarios no se apresuran a liquidar, el simple hecho del traslado se percibe como una amenaza potencial a la liquidez. El analista TheKingfisher señaló un aumento en operaciones agresivas – una situación en la que los grandes jugadores deliberadamente actúan contra los market makers, empujando el mercado hacia zonas donde estos sufren pérdidas. Este estilo de La negociación requiere una comprensión anticipada de la dirección – o acceso a información. Y a menudo tales movimientos terminan en estallidos de volatilidad.
Es decir, el mercado «espera» subir, pero con incertidumbre. Al mismo tiempo, durante el retroceso bajista se liquidaron posiciones largas – esto aumentó la presión y exacerbó la reacción en medio de un día festivo, cuando Wall Street estaba cerrado. De hecho, el mercado se encontraba en un estado de vulnerabilidad elevada – la falta de liquidez tradicional por parte de los fondos estadounidenses coincidió con una reacción nerviosa ante los movimientos de las criptoballenas. Y eso estableció las bases para una corrección técnica incluso antes. El trader Rekt Capital señaló que «el bitcoin por ahora está perdiendo la diagonal».
Muchos participantes del mercado ya han señalado los $108 000 como un nivel crítico. Si se mantiene – la tendencia alcista podría continuar. Si no – la siguiente parada será más abajo, en los $105 000. Actualmente, el BTC se encuentra en equilibrio entre dos realidades:
- por un lado – impulso alcista, respaldado por expectativas macroeconómicas y demanda institucional
- por otro – ballenas vendiendo monedas, activaciones inquietantes de carteras antiguas y señales técnicas que apuntan a un posible cambio de tendencia
La corrección iniciada el Día de la Independencia puede no ser un episodio aislado, sino el primer acto de un escenario más profundo. El mercado aún no se decide, pero los nervios ya están fallando.Y al parecer, las próximas semanas serán decisivas. En la comunidad cripto, tales activaciones no se perciben simplemente como eventos transaccionales, sino como posibles señales de cambio en las posiciones de los grandes jugadores o mineros tempranos. Muchos traders y analistas rastrean estos movimientos a través de rastreadores especializados.
Cualquier movimiento de BTC minado antes de 2012 llama inmediatamente la atención, ya que puede anunciar un cambio en la estructura del mercado. La razón es simple: nadie mantiene miles de millones en bitcoin sin motivo, especialmente durante 14 años. Si las monedas empiezan a moverse, significa que algo ha cambiado.
- Es posible que se haya recuperado el acceso a las claves privadas.
- Es posible que el propietario haya decidido realizar una redistribución.
- O tal vez se está preparando una toma de ganancias en los máximos históricos.
Por ahora, son solo suposiciones, pero el mercado está nervioso – y con razón. En cualquier caso, la activación de la «era Satoshi» es algo más que un simple evento en la blockchain. Es un recordatorio: la historia del bitcoin está viva. Y aún puede intervenir en el presente. Más aún cuando el presente también está cambiando radicalmente. El 3 de julio, el Congreso de EE. UU. aprobó el proyecto de ley One Big Beautiful Bill Act. Este mega documento fiscal, impulsado por Donald Trump, no menciona directamente al bitcoin.
Pero aun así podría desempeñar un papel positivo para él – mediante grandes cambios económicos y riesgos inflacionarios. Es significativo que durante el debate en el Senado se intentó incluir en el proyecto disposiciones relacionadas con las criptomonedas. Entre ellas: un modelo fiscal simplificado para el staking, excepciones para transacciones pequeñas y la revisión del «doble impuesto» para los mineros. Sin embargo, en la versión final no se incluyó ninguna de las enmiendas cripto.
Como resultado – ni una sola palabra sobre criptomonedas, y nuevamente – incertidumbre. Pero el crecimiento de la deuda pública podría beneficiar al bitcoin. A pesar de la omisión del sector, los analistas ven en la ley aprobada un potente catalizador macroeconómico. El límite de la deuda pública se eleva en 5 billones de dólares de una vez. Es una cifra históricamente sin precedentes. Y a largo plazo, tal paso no puede dejar de afectar el valor de los activos resistentes a la inflación.
«Gran deuda – más impresión de dinero. Por lo tanto, a futuro esto es bueno para el BTC»(analista cripto Ranjay Singh)
«Los mercados ya están reaccionando. Las rentabilidades suben, el petróleo se encarece. Y el oro y el bitcoin suben ante los temores sobre el poder adquisitivo» (Nigel Green, CEO de la consultora deVere Group)
Ballenas contra toros – una historia antigua, pero que hoy se desarrolla con nuevas reglas. Ante la aprobación de la «Gran ley hermosa» y la ausencia de menciones a la cripto, otra iniciativa gana impulso en Washington – la Crypto Week.
Comienza el 14 de julio y promete tres proyectos de ley separados:
- Ley CLARITY – marco regulador de la industria
- Ley de supervisión del CBDC – en esencia, prohibición del dólar digital
- Ley GENIUS – regula las stablecoins y establece estándares para emisores.
Paralelamente, la senadora Lummis presentó su propio proyecto con enmiendas fiscales para mineros y la excepción de mínimas para ganancias de capital de hasta $300 (con un límite anual de $5 000). Donald Trump ya ha exigido enviar cuanto antes para su firma la ley STABLE – otro documento clave que regula los activos digitales. Según los analistas, «el bitcoin se parece cada vez más a acciones con dividendos. Crece año tras año, pero se vuelve cada vez más estable y aburrido. Es un activo para carteras de jubilación».
El mercado espera un aumento de la inflación, alzas de tasas y mayor demanda de activos alternativos. El BTC se institucionaliza cada vez más, y su dinámica está cada vez más ligada a la política fiscal y de deuda de EE. UU. Alguna vez, la frase «Wall Street apunta al bitcoin» sonaba como amenaza o sueño. Hoy – es un hecho consumado. El bitcoin (antes símbolo de independencia y del underground digital) se ha convertido en la nueva normalidad en las carteras de los grandes inversores. Su esencia antisistema se disuelve bajo el empuje del capital institucional y el respaldo político.
Ya no es un arma contra el sistema – es un derivado de este. Antes, el BTC era considerado un activo con correlación cero con el mercado bursátil. Era indiferente a las oscilaciones del S&P500, ignoraba la política monetaria de la Fed y crecía contra todo pronóstico. Sin embargo, la adopción masiva de la criptomoneda insignia destruyó su independencia. Desde la caída de Mt. Gox muchas cosas han cambiado. Hoy, el bitcoin reacciona a las mismas variables macro que las acciones. Se ha convertido en otro activo de alto riesgo, dependiente de tasas de interés, inflación y noticias de Wall Street.
La correlación del BTC con las acciones estadounidenses alcanzó 0,48 – cerca del límite superior del rango histórico. En otras palabras: cuando cae el mercado – también cae el bitcoin. En este contexto, crece el número de empresas que incluyen bitcoin en sus reservas. Según BitcoinTreasuries, hoy 255 firmas mantienen BTC en su balance. Solo en el último mes, se sumaron 21 más. El líder es evidente – MicroStrategy con 597 325 BTC. Segundo lugar – la minera MARA Holdings con 50 000 BTC.
Al mismo tiempo, el aumento de reservas corporativas en BTC se convierte en uno de los nuevos riesgos sistémicos del mercado. Ante la reducción de la liquidez fiat y la creciente competencia por el capital, incluso los modelos más sólidos pueden enfrentar dificultades. El bitcoin se ha integrado en el mercado – y con ello se ha vuelto dependiente de él. Wall Street ha domesticado la cripto. ¿Puede el BTC conservar su valor? Sin duda. Pero ahora tendrá que luchar por él bajo la lógica del viejo sistema financiero. La magia de la protesta ha desaparecido. Queda el número – y el riesgo.
