Los grandes bancos internacionales ya no quieren cooperar con el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Entre las empresas que cortan lazos con Trump se encuentran Deutsche Bank y Signature Bank.
Parece que Trump ha pasado por momentos difíciles últimamente. Según una fuente familiarizada con la situación, el próximo ex presidente debe al Deutsche Bank unos $300 millones. De hecho, el banco está dispuesto a cancelar la deuda solo para romper la sociedad lo antes posible. A la vista de estos hechos, es difícil imaginar qué pudo haber provocado tal reacción.
Una cosa está clara, los grandes bancos no quieren arruinar su reputación al cooperar con Trump y no desean verlo ni siquiera como un cliente común. Signature Bank también decidió no hacer negocios con Trump. En particular, el banco ayudó a financiar el campo de golf de Trump en Florida y su hija Ivanka anteriormente estaba en su junta.
Después de los disturbios mortales en Capitol Hill, la administración del banco emitió un comunicado oficial en el que pedía que Trump renunciara como presidente. Signature Bank cerró dos cuentas personales en las que Trump tenía alrededor de $5.3 millones. Desde el asalto al Capitolio y la prohibición a Trump en las redes sociales, su negocio ha enfrentado serios desafíos.