Los expertos independientes y los reguladores financieros han estado mirando durante mucho tiempo los informes entregados por el gobierno de China con el ceño fruncido en forma de interrogación. Las grandes agencias de calificación incluso tienen en cuenta la tendencia del país a exagerar sistemáticamente los datos macroeconómicos al asignar clasificaciones.
Las recientes estadísticas optimistas de China publicadas en medio de un severo confinamiento nuevamente hicieron que los economistas cuestionaran la credibilidad de las perspectivas económicas del país. Una encuesta de CNBC revela que los expertos se niegan a creer en el futuro brillante de China a mediano plazo, a pesar de los datos optimistas publicados por las autoridades locales. Los expertos independientes, por el contrario, prevén una mayor desaceleración de la actividad económica.
“Si bien parte del apoyo de la política actual dará más frutos en el cuarto trimestre, la situación en torno al coronavirus probablemente seguirá siendo un desafío durante el invierno y principios de 2023, y el crecimiento de las exportaciones se desacelerará”, dijo el economista jefe de UBS para China, Tao Wang.
UBS rebajó su pronóstico de crecimiento para la economía china a 2,7% desde 3% para 2022 y a 4,6% frente a 5,4% para 2023. La perspectiva revisada se basa en un escenario en el que la crisis en el mercado inmobiliario termina pronto y las restricciones por coronavirus se relajan. Mientras tanto, Mattie Bekink, director en China de Economist Intelligence Corporate Network, señala que el gobierno chino no está haciendo suficientes esfuerzos para estimular la economía y su recuperación pospandemia.
