En un informe reciente del Financial Times, Amos Hochstein, asesor de seguridad energética del presidente estadounidense Joe Biden, dijo que confiaba en que los productores árabes de petróleo no utilizarían la energía como arma. A pesar del complejo panorama geopolítico, incluida la participación de Rusia en un conflicto importante y las tensiones en Medio Oriente, donde los misiles vuelan cerca de campos petroleros, los precios del petróleo se mantienen cerca de su punto más bajo desde principios de 2023. Esto, según Hochstein, indica que Estados Unidos está logrando afrontar muy bien los retos actuales, aunque el futuro sigue siendo impredecible. Hochstein también destacó la fuerte cooperación entre Estados Unidos y los países del Golfo Pérsico, particularmente Arabia Saudita, enfatizando la importancia de la coordinación entre productores y consumidores de petróleo. El Financial Times señala la preocupación en Arabia Saudita por la caída de los precios del petróleo por debajo de los 80 dólares por barril. Se espera que en una próxima reunión de la OPEP+, prevista para el domingo 26 de noviembre, el reino amplíe su recorte de producción en 1 millón de barriles por día. En la reunión se podrían discutir nuevas reducciones en el suministro de petróleo, lo que podría reducir la disponibilidad mundial de petróleo en 1 millón de barriles adicionales. Los analistas creen que cualquier decisión de la OPEP+, incluidos los miembros del cártel y los productores de petróleo independientes, se enmarcará como un esfuerzo por mantener la estabilidad del mercado. Esta semana, los precios del crudo Brent fluctuaron significativamente, superando los 82 dólares por barril el 20 de noviembre y cayendo por debajo de los 77 dólares el 16 de noviembre. La volatilidad del mercado se atribuye a informes contradictorios y a un aumento inesperado de las reservas de petróleo de Estados Unidos, lo que provocó un aumento sustancial de la oferta del mercado. Sin embargo, existe incertidumbre sobre la respuesta de Arabia Saudita, y los expertos desconfían de posibles perturbaciones del mercado por parte del mayor productor de petróleo del mundo.
