El sector de la construcción en Irlanda sufrió un nuevo deterioro en febrero. Sin embargo, el ritmo de descenso se ha ralentizado por tercer mes consecutivo, según las estadísticas de S&P Global publicadas el lunes.
El índice de gestores de compras del sector de la construcción de BNP Paribas Real Estate Ireland, un indicador clave de la salud del sector, mostró un ligero aumento hasta alcanzar los 47,4 puntos en febrero, frente a los 45,9 puntos de enero. Es importante señalar que una puntuación inferior a 50 sigue indicando que el sector se está contrayendo.
En el desglose de los datos, la actividad residencial experimentó en febrero el menor descenso en casi dieciocho meses. La caída de la actividad comercial también se ralentizó y fue la menos grave de los últimos cuatro meses.
En cuanto a los precios, la inflación de los costes de los insumos se aceleró hasta un máximo de seis meses, impulsada por la escasez de recursos debida a las perturbaciones en la zona del Mar Rojo y a la falta de personal en los proveedores.
De cara al futuro, el sector irlandés de la construcción sigue siendo optimista sobre su producción en los próximos doce meses. Hay esperanzas de que los nuevos pedidos empiecen a crecer de nuevo. Los signos de aumento de la demanda y el positivismo en las previsiones para el año que viene han impulsado ligeros aumentos en las cifras de empleo en el sector durante el mes de febrero.
