La bolsa tailandesa se recuperó el miércoles, poniendo fin a una caída de dos días en la que había caído un 0,3%, o más de 5 puntos. La Bolsa de Tailandia, que se encuentra ahora justo por debajo de la marca de los 1.385 puntos, podría enfrentarse el jueves a una nueva presión vendedora.
A escala mundial, las previsiones son notablemente mixtas y en gran medida planas debido a la falta de movimientos decisivos del mercado. Es probable que las pérdidas previstas en los valores tecnológicos se vean compensadas por las ganancias del sector petrolero. En consonancia, los mercados europeos y estadounidenses arrojaron resultados mixtos con cambios menores, una tendencia que se espera que se repita en los mercados asiáticos.
La Bolsa de Tailandia (SET) cerró el miércoles con modestas ganancias. Los sectores financiero, industrial, inmobiliario, de recursos y de servicios contribuyeron a este resultado positivo, con lo que el índice subió 4,88 puntos, o un 0,35%, y cerró en 1.384,51 puntos. La negociación osciló entre 1.378,43 y 1.388,32, con un total de 19.906 millones de acciones negociadas por un valor neto de 40.329 millones de baht. Del total de acciones negociadas, 276 registraron ganancias, 182 bajaron y 191 mantuvieron sus valores anteriores.
Los valores activos tuvieron resultados variados: empresas como Advanced Info registraron un descenso del 0,95%, mientras que otras, como Thailand Airport, experimentaron un aumento del 0,76%. Además, el sector energético, representado por empresas como Gulf y PTT Oil & Retail, también mostró un rendimiento desigual, ya que la primera empresa disminuyó un 1,10 por ciento, mientras que la segunda ganó un 0,56 por ciento.
A nivel más amplio, los informes de Wall Street siguieron siendo débiles. Los mercados significativos arrancaron mixtos el miércoles, manteniendo esta tendencia hasta el final de la jornada. El Dow sumó un mínimo 0,10%, o 37,83 puntos, para concluir en 39.043,32. Por el contrario, el NASDAQ bajó un 0,54%, o 87,87 puntos, y cerró en 16.177,77, mientras que el S&P 500 cayó un 0,19%, o 9,96 puntos, y terminó en 5.165,31 puntos. Este descenso se debió en parte a los malos resultados del sector tecnológico, con Nvidia -una notable empresa de inteligencia artificial- cayendo un 1,1%.
En general, la actividad comercial se mantuvo limitada, con la atención del mercado centrada en los próximos informes clave sobre los precios al productor, la producción industrial, las ventas minoristas y las solicitudes de subsidio de desempleo.
Los precios del petróleo experimentaron una fuerte subida tras la inesperada caída de los inventarios de crudo estadounidenses la semana pasada. Las interrupciones del suministro en Rusia también influyeron en este repunte de los precios. En consecuencia, los futuros del crudo West Texas Intermediate para abril subieron un 2,8%, o 2,16 dólares, para cerrar a 79,72 dólares por barril.