La mayoría de las bolsas asiáticas concluyeron a la baja el lunes, tras una semana repleta de reuniones de los bancos centrales. Ésta se caracterizó por una nota de cautela debido a la intensificación de las disputas comerciales entre EE.UU. y China, y a la predicción del jefe de la Reserva Federal de Atlanta, Bostic, que sugería un único recorte de tipos para este año.
Se produjo una ligera pausa en la caída del yen japonés debido a la preocupación por una posible intervención gubernamental en los mercados de divisas. Por el contrario, el yuan chino ganó terreno frente al dólar después de que el banco central chino señalara su continuo apoyo a la divisa estableciendo una base firme. El oro también experimentó una leve subida en las operaciones asiáticas, mientras que el petróleo subió tras tres días de caídas debido a la tensión de los mercados, afectados por la geopolítica, las sanciones y los recortes de suministro de la OPEP+.
Los mercados chinos variaron antes de cerrar considerablemente a la baja, tras el anuncio de Pekín de nuevas directrices para eliminar gradualmente los microprocesadores estadounidenses de Intel y Advanced Micro Devices en los PC y servidores gubernamentales. La intención de las directrices es también sustituir el sistema operativo Windows de Microsoft y el software de bases de datos de fabricación extranjera por alternativas locales, según informó el Financial Times.
El índice Shanghai Composite de China cayó un 0,71%, hasta los 3.026,31 puntos, y el índice Hang Seng de Hong Kong descendió un 0,16%, hasta los 16.473,64 puntos. Los mercados japoneses cayeron significativamente, ya que el descenso del yen se vio frenado por la posible intervención monetaria de las autoridades. La media del Nikkei cayó un 1,16 por ciento hasta 40.414,12, rompiendo una tendencia alcista de cuatro días antes de los inminentes datos de inflación de Tokio.
Las bolsas de Seúl cerraron a la baja mientras los inversores esperaban los datos semanales de producción industrial y ventas minoristas. También se esperan los próximos datos de inflación de EE.UU. y Europa de esta semana, en particular el índice de precios PCE subyacente de EE.UU., que se espera que muestre un aumento del 0,3 por ciento para febrero, manteniendo un ritmo anual del 2,8 por ciento. La media del Kospi coreano cayó un 0,40 por ciento, hasta los 2.737,57 puntos, marcando su segundo día de descensos.
Los mercados australianos fueron en contra de la caída general de la región, cerrando al alza impulsados por los valores mineros y bancarios. El S&P/ASX 200 subió un 0,53%, hasta los 7.811,90 enteros, antes de la publicación de los datos clave de la inflación australiana esta semana. Al otro lado del Tasmania, el índice neozelandés S&P/NZX-50 terminó un 0,74% más alto, en 12.067,03 puntos.
El viernes, las bolsas estadounidenses terminaron mixtas, pero con notables ganancias semanales, ya que los rendimientos de los bonos del Tesoro registraron mínimos de una semana debido a los cautelosos comentarios de la Reserva Federal. El Nasdaq Composite subió un 0,2%, alcanzando un cierre récord, mientras que el S&P 500 bajó un 0,1% y el Dow cayó un 0,8%.