Se prevé que las bolsas den un giro a la baja en los primeros compases de la sesión, tras el irregular comportamiento del viernes pasado. Esta predicción está respaldada por los futuros de los principales índices, especialmente por los futuros del S&P 500, que actualmente indican un descenso de alrededor del 0,3%.
Los valores tecnológicos podrían contribuir a la caída prevista del mercado, ya que los futuros del Nasdaq 100 registran un descenso del 0,5%. Se espera que las acciones de los gigantes tecnológicos Intel y Advanced Micro Devices se lleven la peor parte tras las nuevas directrices introducidas por China para sustituir sus microprocesadores en los PC y servidores gubernamentales.
El Financial Times informa de que, como parte de la campaña china para sustituir la tecnología extranjera por productos nacionales, se han introducido directrices más estrictas para la contratación pública. Estas nuevas normas pretenden sustituir el sistema operativo Windows de Microsoft y el software de bases de datos de fabricación extranjera por alternativas de producción local.
Otro posible factor de un sentimiento bajista pueden ser los recientes ajustes de las previsiones de la Reserva Federal de Atlanta. Raphael Bostic, el Presidente, ha rebajado su anterior predicción de dos recortes de intereses este año a sólo uno. El anuncio de la semana pasada sugería que los funcionarios de la Fed siguen previendo tres recortes de tipos este año.
Sin embargo, la negociación podría ser relativamente moderada, ya que los operadores esperan la publicación de datos económicos clave en los próximos días. Se publicarán los pedidos de bienes duraderos, la confianza de los consumidores y las ventas pendientes de viviendas. El viernes santo, cuando los mercados permanecen cerrados, se publicará un informe sobre la renta y el gasto personal, que incluye las lecturas sobre la inflación preferidas por la Fed.
El Departamento de Comercio publicará su informe de febrero sobre ventas de viviendas nuevas poco después del inicio de las operaciones. Los expertos prevén un crecimiento hasta una tasa anual de 680.000 en febrero, tras el salto de enero a una tasa de 661.000.
El viernes, tras una racha alcista, el mercado se comportó con relativa normalidad y los principales promedios terminaron mixtos. El Nasdaq subió un 0,2%, alcanzando un máximo histórico de 16.428,82 puntos, mientras que el S&P 500 bajó un 0,1%, hasta 5.234,18 puntos, y el Dow cayó un 0,8%, hasta 39.475,90 puntos. A pesar de todo, la semana ha sido muy positiva: el Nasdaq, el S&P 500 y el Dow han subido un 2,9%, un 2,3% y un 2,0%, respectivamente.
El lunes, la mayoría de los mercados bursátiles de la región Asia-Pacífico registraron una tendencia bajista. El índice Nikkei 225 de Japón cayó un 1,2 por ciento, y el índice Shanghai Composite de China retrocedió un 0,7 por ciento. La mayoría de los valores europeos siguieron la misma tendencia, con el índice francés CAC 40 y el índice británico FTSE 100 cayendo un 0,3% y un 0,5%, respectivamente, mientras que el índice alemán DAX se mantuvo prácticamente sin cambios.
En el mercado de materias primas, los futuros del crudo se recuperan ligeramente hasta los 80,92 dólares el barril, tras caer hasta los 80,63 dólares el barril el viernes pasado. Tras caer 24,70 $ a 2.160 $ la onza en la sesión anterior, los futuros del oro están experimentando un impulso, subiendo 16,30 $ a 2.176,30 $ la onza.
En cuanto a las divisas, el dólar estadounidense cotiza a 151,18 yenes, ligeramente por debajo de los 151,41 yenes que alcanzó al cierre de las operaciones en Nueva York el viernes pasado. Frente al euro, el dólar cotiza a 1,0828 $, una ligera subida respecto a los 1,0808 $ del viernes pasado.
