Tras una caída inicial, la sesión del lunes se caracterizó por un comportamiento desigual de los valores, aunque en general mantuvieron una tendencia bajista. Todos los índices principales cerraron a la baja con respecto al viernes anterior.
El NASDAQ, especialmente tecnológico, retrocedió 44,35 puntos o un 0,3%, hasta situarse en 16.384,47 puntos; un paso atrás respecto al máximo histórico alcanzado en la sesión anterior. Al mismo tiempo, el S&P 500 bajó 15,99 puntos, hasta 5.218,19, mientras que el Dow Jones descendió 162,26 puntos, hasta 39.313,64.
El desplome inicial del mercado se vio influido en gran medida por el débil comportamiento de los valores tecnológicos, especialmente el gigante de los semiconductores Intel, que se hundió un asombroso 4,7%. Este fue el nivel intradía más bajo de Intel en más de cuatro meses.
La brusca caída se produjo después de que el Financial Times informara de que China pretende retirar gradualmente los microprocesadores de Intel y Advanced Micro Devices (AMD) de los ordenadores y servidores gubernamentales. Sin embargo, al final del día, Intel había recuperado terreno, cerrando con un descenso del 1,7%, mientras que AMD cerró con una caída del 0,6%.
Las acciones de Microsoft también cayeron un 1,4% a raíz de las afirmaciones de que el endurecimiento de las directrices chinas de contratación pública podría dejar de lado los sistemas operativos Windows y el software de bases de datos de fabricación extranjera, favoreciendo en su lugar las alternativas nacionales.
A pesar de ello, los movimientos del mercado se mantuvieron relativamente moderados, ya que los operadores dudaron en realizar movimientos sustanciales antes de la publicación de datos económicos clave en los próximos días.
Los operadores estarán atentos a los informes relativos a los pedidos de bienes duraderos, la confianza de los consumidores y las ventas pendientes de viviendas. Aunque el mercado permanecerá cerrado por Viernes Santo, aún se publicará un informe de ingresos y gastos personales que contiene las lecturas de inflación preferidas por la Fed.
El Departamento de Comercio publicó por la mañana un informe que mostraba un descenso inesperado en las ventas de viviendas nuevas en EE.UU. en febrero. Las ventas cayeron un 0,3%, hasta alcanzar una tasa anual de 662.000, tras una subida del 1,7% en enero, hasta 664.000 unidades. Los economistas habían previsto un aumento del 2,9%, hasta 680.000, frente a las 661.000 del mes anterior.
En cuanto a los sectores, a pesar de la caída general del mercado, las acciones de las compañías aéreas experimentaron una subida significativa, con el índice NYSE Arca Airline Index ganando un 1,5%. Del mismo modo, las acciones de servicios petroleros subieron junto con un fuerte aumento de los precios del crudo, impulsando el Índice de Servicios Petroleros de Filadelfia un 1,2% hasta un máximo de cinco meses.
En las operaciones en el extranjero, la mayoría de las bolsas de la región Asia-Pacífico registraron malos resultados el lunes. El índice Nikkei 225 de Japón bajó un 1,2%, mientras que el índice Shanghai Composite de China cayó un 0,7%.
Los mercados europeos presentaron resultados mixtos; el índice DAX de Alemania subió un 0,3%, pero el índice FTSE 100 del Reino Unido cayó un 0,2% y el índice CAC 40 de Francia cerró prácticamente plano.
En el mercado de renta fija, los bonos del Tesoro cedieron las ganancias de las sesiones anteriores, lo que se tradujo en un aumento de 3,5 puntos básicos en el rendimiento de la nota de referencia a diez años, hasta situarse en el 4,253%.
La jornada del martes podría verse influida por las reacciones a los últimos datos económicos estadounidenses, incluidos los informes sobre los pedidos de bienes duraderos y la confianza de los consumidores.