Según datos de S&P Global, el sector manufacturero taiwanés mostró signos de recuperación en marzo, al ralentizarse el ritmo de contracción. El Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero experimentó un repunte hasta situarse en 49,3 en marzo, frente al 48,6 de febrero. No obstante, una puntuación inferior a 50 sigue significando contracción en el sector.
El ritmo al que disminuyeron la producción y los nuevos pedidos en marzo fue más lento que en febrero. A pesar de ello, la demanda de bienes, tanto local como internacional, siguió siendo relativamente baja. En particular, se observó una caída de la demanda de exportaciones de los principales mercados, como China continental, Europa y Estados Unidos.
La ralentización de las ventas y la producción en marzo empujó a las empresas a recortar tanto el empleo como las actividades de compra. En cuanto a los precios, el aumento de la oferta y la menor inflación de los costes hicieron que la inflación de los precios de los insumos se situara en marzo en su nivel más bajo en siete meses, lo que hizo que las empresas bajaran sus precios de venta.
Paul Smith, Director de Economía de S&P Global Market Intelligence, señaló el lado positivo de la situación. Señaló un alentador aumento de las expectativas, con la confianza en el futuro alcanzando un máximo de casi tres años. Con signos de estabilidad de precios y oferta, esto está fomentando unas perspectivas más optimistas para el sector.