Se prevé que las bolsas europeas abran considerablemente a la baja el jueves, mientras los inversores analizan los recientes datos de inflación de China y se anticipan a la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
La inflación en China se ha mantenido estancada en comparación con el año anterior en marzo, y los precios de producción han seguido desinflándose, lo que ha provocado peticiones de medidas políticas de estímulo adicionales. El índice de precios de consumo de China apenas subió un 0,1% anual en marzo, mientras que los precios de fábrica experimentaron un descenso por decimoctavo mes consecutivo.
Mientras tanto, no se espera que la reunión de política monetaria del BCE prevista para hoy altere los tipos. En cambio, los inversores están a la expectativa para ver si el banco central se prepara para un recorte de los tipos de interés antes que la Reserva Federal.
Los mercados asiáticos mostraron una tendencia a la baja, aunque las acciones chinas disfrutaron de un modesto crecimiento en previsión de nuevos estímulos económicos. El dólar alcanzó su nivel más alto en cinco meses, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro se estabilizaron tras la fuerte subida de la noche anterior, debido a las sospechas de que la Reserva Federal se tomará su tiempo antes de recortar los tipos de interés.
La próxima publicación de una medida de la inflación de los precios a la producción en EE.UU. podría afectar a las especulaciones sobre un recorte de tipos en 2024 por parte de la Fed. Además, la escalada de tensiones en Oriente Próximo, que podría implicar a Irán, ha provocado una tendencia al alza de los precios del petróleo y del oro. Según un informe de Bloomberg, Irán -el tercer mayor productor de petróleo de la OPEP- podría atacar a Israel utilizando misiles de precisión y aviones no tripulados.
Durante la noche, las acciones estadounidenses sufrieron pérdidas significativas y los rendimientos de los bonos se dispararon después de que los indicios de una inflación obstinada y las actas de la reunión de marzo de la Reserva Federal expusieran los riesgos de las previsiones de inflación, frenando las expectativas de un recorte de tipos en junio. El Dow Jones sufrió una caída del 1,1%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq Composite experimentaron un descenso de sus rendimientos del 1% y el 0,8%, respectivamente.
En cuanto a la inflación al consumo en EE.UU., se registró un crecimiento del 0,4% mensual en marzo, mientras que la inflación anual se situó en el 3,5%. Ambas cifras superaron las previsiones del 0,3% y el 3,4% respectivamente. La inflación subyacente también se mantiene alta, con un 3,8% anual, ligeramente por encima del 3,7% previsto.
Por último, el temor al estancamiento de la inflación provocó un repunte del rendimiento de la nota de referencia a diez años, que superó el 4,50% por primera vez desde mediados de noviembre. El miércoles, las bolsas europeas cerraron con resultados dispares, en medio de la creciente preocupación por la escalada de la inflación estadounidense y la próxima decisión del BCE sobre los tipos de interés.
