Los precios del crudo experimentaron un importante descenso durante las operaciones del miércoles, ampliando aún más las ligeras pérdidas observadas en las dos sesiones anteriores. El crudo de mayo se desplomó 2,67 dólares, o un 3,1%, hasta los 82,69 dólares por barril, lo que supone el descenso diario más sustancial, tanto en dólares como en porcentaje, desde los primeros días de enero.
El desplome de los precios del crudo refleja principalmente el optimismo ante la posibilidad de que Israel mostrara moderación en su reacción al reciente ataque con misiles de Irán, evitando así la infraestructura petrolífera iraní. También contribuyó a la caída de los precios el informe de la Administración de Información Energética, que señala un aumento continuo de las existencias de crudo en Estados Unidos.
El informe indicó que las existencias de crudo aumentaron en 2,7 millones de barriles la semana pasada, tras un repunte de 5,8 millones de barriles la semana anterior. Los economistas habían previsto un aumento de 1,6 millones de barriles en las existencias de crudo. Con 460,0 millones de barriles, las existencias estadounidenses de crudo se sitúan actualmente aproximadamente un 1% por debajo de la media de cinco años para este periodo, según la EIA.
La EIA informó además de que las existencias de gasolina cayeron en 1,2 millones de barriles la semana pasada, situándose en torno a un 4% por debajo de la media de cinco años para esta temporada. Las existencias de combustibles destilados, que engloban el gasóleo de calefacción y el gasóleo, también experimentaron un descenso de 2,8 millones de barriles la semana pasada y se situaron en torno a un 7% por debajo de la media quinquenal para esta temporada.
