Se espera que las bolsas europeas comiencen la semana en positivo, aunque el avance general podría ser limitado, ya que los operadores anticipan los resultados de la crucial reunión de política monetaria de la Reserva Federal, que se celebrará del 30 de abril al 1 de mayo. Esta reunión, junto con la publicación del informe mensual sobre el empleo en EE.UU. y las actualizaciones de los sectores manufacturero y de servicios, podría ofrecer más información sobre la economía y los posibles cambios de tipos.
Las bolsas asiáticas subieron en su mayoría, aunque con escasas operaciones debido a la festividad del mercado japonés. Por su parte, el dólar se debilitó ligeramente, y el yen alcanzó brevemente los 160 yenes frente al dólar debido a la disminución de las esperanzas de una inminente subida de tipos por parte del Banco de Japón. A pesar de la significativa depreciación del yen, el director del BOJ, Kazuo Ueda, restó importancia a su efecto inmediato sobre los precios el pasado viernes, calificándolo de mínimo.
Las bolsas de China y Hong Kong subieron, incluso a la luz de la caída de los beneficios industriales chinos en marzo. Por el contrario, los precios del petróleo y del oro cayeron cuando el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, inició las conversaciones en Riad sobre un posible alto el fuego entre Israel y Hamás y un acuerdo sobre los rehenes.
Destatis publicará las cifras preliminares de la inflación alemana de abril. Las previsiones apuntan a que la inflación de los precios al consumo aumentará hasta el 2,3% desde el 2,2% de marzo. La Comisión Europea también presentará los datos de la encuesta de sentimiento económico de abril, y se espera que el índice de sentimiento económico de la zona euro aumente hasta el 96,9 desde el 96,3 de marzo.
Los mercados bursátiles estadounidenses experimentaron un crecimiento significativo el viernes, atribuido a los excepcionales informes de beneficios de los gigantes tecnológicos Alphabet y Microsoft, así como a unos datos de inflación tranquilizadores que no trajeron grandes sobresaltos. La información indicó que la inflación, según el índice de precios del Gasto en Consumo Personal (PCE), se mantuvo constante en el 0,3 por ciento en marzo, igualando las expectativas. Anualmente, el índice aumentó un 2,7 por ciento, superando la estimación del 2,6 por ciento. Por su parte, el índice PCE subyacente se situó en el 2,8%, frente al 2,7% previsto.
El Nasdaq, centrado en la tecnología, registró un fuerte salto del 2%, el S&P 500 subió un 1% y el Dow avanzó un 0,4%. Del mismo modo, las bolsas europeas terminaron en positivo el viernes, tras la tendencia bajista de la sesión anterior. El STOXX 600 paneuropeo subió un 1,1%, el DAX alemán un 1,4%, el CAC 40 francés un 0,9% y el FTSE 100 británico un 0,8%.
