Según los primeros datos de la oficina estadística francesa INSEE, el crecimiento económico del país se duplicó en el primer trimestre impulsado por la demanda interna. El producto interior bruto (PIB) registró un aumento trimestral del 0,2%, tras el 0,1% del trimestre anterior, superando las previsiones de otro aumento del 0,1%.
Un análisis más detallado de las cifras indica que el principal contribuyente al crecimiento del PIB fue el aumento de la demanda interna. Impulsado por el aumento del consumo de alimentos y energía, el gasto de los hogares se amplió al 0,4% desde el 0,2% registrado en el trimestre anterior.
Además, la formación bruta de capital fijo experimentó una mejora del 0,3%, que contrasta significativamente con la caída del 0,9% establecida un trimestre antes.
En el lado negativo, la contribución del comercio exterior al crecimiento del PIB se redujo a cero en el primer trimestre, frente al 1,0 anterior. Las importaciones experimentaron un aumento del 0,2 por ciento tras un descenso del 2,3 por ciento, mientras que las exportaciones crecieron un 0,5 por ciento, lo que supone una ligera aceleración respecto a la tasa de crecimiento del 0,4 por ciento del trimestre anterior.
Por último, la influencia de la variación de existencias sobre el crecimiento del PIB siguió siendo negativa, registrando 0,2 puntos frente a los 0,9 puntos del periodo precedente.
En un informe aislado, la oficina estadística informó de un aumento mensual del consumo de los hogares del 0,4 por ciento en marzo, una subida notable desde el 0,1 por ciento de febrero. Este aumento puede atribuirse al crecimiento del 0,8 por ciento en el consumo de bienes de ingeniería y a un repunte del 0,5 por ciento en el gasto en productos alimenticios.