Según una estimación preliminar del Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española mostró un crecimiento consistente en el primer trimestre. El producto interior bruto (PIB) registró una expansión del 0,7% respecto al trimestre anterior, reflejando el crecimiento revisado del cuarto trimestre.
Contrariamente a las previsiones de los economistas, que pronosticaban un descenso del crecimiento del PIB al 0,4% desde el 0,6% estimado inicialmente en el último trimestre, el crecimiento se mantuvo estable. En términos de crecimiento anual, la expansión económica mejoró sorprendentemente hasta el 2,4% desde el 2,1% anterior. Se preveía que la tasa de crecimiento disminuyera al 1,9%.
En cuanto al gasto, el de los hogares aumentó un 0,3% en el trimestre, mientras que el consumo público disminuyó un 1%. La formación bruta de capital fijo aumentó un 1,3%. Las exportaciones y las importaciones crecieron un 2,4% y un 1,1%, respectivamente.