Según datos actualizados el 30 de abril de 2024, el Índice armonizado de precios al consumo (IPC) excluyendo energía y alimentos en la Eurozona ha disminuido al 0.6%, en comparación con el 0.9% registrado en marzo de 2024. El IPC es un indicador clave para medir la inflación en la región, y esta caída podría tener implicaciones en las decisiones de política monetaria. La comparación se realizó mes a mes, lo que muestra una desaceleración en el aumento de los precios al consumidor en la Eurozona. Los analistas estarán atentos a cómo evoluciona esta tendencia en los próximos meses y su impacto en la economía europea.