La Reserva Federal ha anunciado recientemente que mantendrá el statu quo de los tipos de interés debido al fracaso sistemático en la consecución de su objetivo del 2% de inflación. Esta decisión está en consonancia con su antigua misión de garantizar las tasas máximas de empleo y mantener una tasa de inflación estable del 2% durante un periodo prolongado.
Los miembros de la Reserva Federal reiteraron la necesidad de una confianza sustancial en la progresión constante de la tasa de inflación hacia la marca del 2% antes de iniciar cualquier posible recorte de los tipos de interés. Además, la Reserva Federal tiene previsto seguir reduciendo su tenencia de valores del Tesoro, deudas de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias, aunque a un ritmo reducido.
Más concretamente, la Reserva Federal pretende ralentizar el ritmo de reducción de sus tenencias de valores rebajando el tope de amortización mensual de los valores del Tesoro de 60.000 millones de dólares a 25.000 millones. En cambio, tiene previsto mantener el actual límite de amortización mensual de la deuda de agencias y de los valores respaldados por hipotecas de agencias, fijado en 35.000 millones de dólares. Además, la Reserva Federal tiene previsto reinvertir en valores del Tesoro cualquier pago de principal que supere este límite.
De cara al futuro, la próxima reunión de la Reserva Federal para debatir la política monetaria está prevista para los días 11 y 12 de junio, con la decisión anticipada de mantener de nuevo los tipos sin cambios. Anteriormente, la reunión de junio se consideraba una posible oportunidad para un recorte de los tipos. Sin embargo, tras los recientes datos que indican una inflación constante, esas expectativas se han moderado considerablemente.
Para ilustrar este cambio, los datos de la herramienta FedWatch de CME Group muestran un marcado descenso de la probabilidad de un recorte de tipos durante la reunión de junio. Ha pasado del 56,8% de hace un mes al 7,3% actual.