Se proyecta que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga las tasas de interés estables en un futuro previsible. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, enfatizó que la actual política monetaria restrictiva no ha concluido, lo que indica que el banco central podría no reducir las tasas en varias reuniones venideras.
Durante una entrevista en París con varios periódicos europeos, incluidos Les Echos, Expansión, Il Sole 24 Ore y Handelsblatt, Lagarde señaló que no se espera que las tasas de interés sigan una trayectoria descendente directa.
El pasado jueves, el BCE redujo sus tasas de interés en 25 puntos básicos, llevando la tasa de refinanciación al 4,25 por ciento. Esto marcó la primera reducción de tasas desde 2019 y una instancia poco común en la que el banco central de la zona del euro actuó antes que la Reserva Federal de EE. UU.
Lagarde caracterizó la reducción de tasas como una decisión "apropiada", señalando que esta no era la primera vez que el BCE y la Reserva Federal divergían en sus enfoques de política.
Lagarde reiteró que las decisiones futuras del BCE dependerían de los datos. También aclaró que la ausencia de orientación a futuro sobre las tasas de interés no significa una profunda división dentro del Consejo de Gobierno. Más bien, refleja la creencia de los responsables de las políticas de que proporcionar tal orientación no es beneficioso dadas las actuales altas niveles de incertidumbre.
Lagarde mencionó además que, con la excepción de un responsable de política, el Consejo de Gobierno fue unánime en la reciente decisión de reducción de tasas.
Los economistas predicen que el BCE podría implementar un recorte de tasas adicional antes de que finalice el año.