La inflación en España experimentó un repunte en mayo, impulsada por los aumentos en los costos de vivienda y transporte, según los datos finales del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados el jueves.
El índice de precios al consumidor mostró un incremento anual del 3,6 por ciento, consistente con la estimación preliminar difundida el 30 de mayo, y superior al 3,3 por ciento de abril.
Mientras tanto, la inflación subyacente tuvo un ligero aumento, alcanzando el 3,0 por ciento desde el 2,9 por ciento del mes anterior.
Los costos de la vivienda experimentaron un crecimiento anual del 1,2 por ciento, mientras que los costos de transporte se dispararon un 3,8 por ciento. Por el contrario, los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas tuvieron un efecto moderador en la tasa de inflación anual general.
En términos mensuales, los precios al consumidor crecieron un 0,3 por ciento, coincidiendo con las estimaciones anteriores, después de un aumento del 0,7 por ciento en abril. En términos de la inflación armonizada en la UE, la tasa se aceleró al 3,8 por ciento en mayo, frente al 3,4 por ciento del mes anterior.
El índice armonizado de precios al consumidor registró solo un aumento mensual del 0,2 por ciento, después de un alza del 0,6 por ciento en abril. Tanto las cifras anuales como las mensuales se alinearon con las estimaciones preliminares.
