Los bonos del Tesoro experimentaron un notable aumento el viernes, continuando el impulso alcista observado en la sesión anterior.
Los precios de los bonos subieron temprano en la jornada de negociación y se mantuvieron en territorio positivo. Como resultado, el rendimiento del bono de referencia a diez años—que se mueve inversamente a su precio— cayó 18.4 puntos básicos hasta el 3.792%. Esto marca la sexta sesión consecutiva de descenso del rendimiento a diez años, alcanzando su nivel de cierre más bajo desde finales de diciembre.
El rally persistente de los bonos del Tesoro se atribuye a las preocupaciones continuas sobre la economía de los Estados Unidos, impulsadas por un informe muy monitoreado del Departamento de Trabajo que mostró un crecimiento del empleo significativamente menor al esperado en julio.
Según el informe, el empleo en nóminas no agrícolas aumentó en 114,000 puestos de trabajo en julio, tras un aumento revisado a la baja de 179,000 puestos de trabajo en junio. Los economistas habían anticipado un crecimiento del empleo de 175,000 puestos de trabajo, en comparación con el aumento originalmente reportado de 206,000 puestos de trabajo para el mes anterior.
El informe indicó además que la tasa de desempleo subió al 4.3% en julio desde 4.1% en junio, desafiando las expectativas de los economistas de que no habría cambios. Este aumento inesperado elevó la tasa de desempleo a su nivel más alto desde octubre de 2021, cuando se situó en el 4.5%.
"Tras el informe de empleo de esta mañana, la Fed podría reconsiderar su decisión de dejar las tasas sin cambios el miércoles," comentó Chris Low, economista jefe de FHN Financial. "La tasa de desempleo está ahora por encima del nivel que la Fed asocia con el pleno empleo." Añadió, "Aunque este es solo un informe y podría haber sido impactado por el Huracán Beryl, a pesar de la falta de evidencia clara, es consistente con el enfriamiento acelerado del mercado laboral desde marzo."
Mirando hacia adelante, los informes sobre la actividad del sector servicios, el déficit comercial de los EE. UU. y las solicitudes semanales de desempleo probablemente capturarán la atención. Además, se espera que las próximas subastas de bonos a tres, diez y treinta años también atraigan interés.
