Italia experimentó una notable desaceleración en su actividad económica en julio de 2024, según el último informe del Índice de Gerentes de Compras Compuesto (PMI) de HCOB. El indicador, que mide la salud de los sectores manufacturero y de servicios, disminuyó a 50.3, una caída con respecto al registro de 51.3 en junio del mismo año. Esta actualización de datos se ha hecho pública el 5 de agosto de 2024.
La disminución sugiere que el crecimiento económico en Italia se encuentra en un punto crítico, rozando la línea divisoria de 50 que separa la contracción de la expansión. El hecho de que el índice siga por encima de 50 indica que, aunque el ritmo de crecimiento se ha ralentizado, la economía aún no ha entrado en territorio de contracción, pero la tendencia es preocupante.
Este descenso en el PMI compuesto podría reflejar una serie de desafíos económicos subyacentes que Italia deberá abordar en los próximos meses. Las empresas y los inversores estarán atentos a las próximas cifras y medidas gubernamentales para determinar si esta desaceleración es un fenómeno temporal o el inicio de una tendencia más prolongada.