El lunes, las acciones del Reino Unido experimentaron una caída significativa debido a datos preocupantes del mercado laboral de EE. UU., lo que reavivó los temores de recesión.
A pesar de que una encuesta reveló que la actividad en el sector privado del Reino Unido aumentó por tercer mes consecutivo en julio, aunque a un ritmo moderado, los inversores en gran medida desestimaron estos resultados positivos.
El índice de referencia FTSE 100 se desplomó 178 puntos, o un 2,2%, a 7,996, tras una caída del 1,3% el viernes.
Diversos sectores vieron ventas generalizadas. Notablemente, las empresas mineras como Anglo American, Antofagasta y Glencore vieron caer sus acciones entre un 2% y un 4%.
El gigante energético BP Plc cayó un 3,3%, mientras que Shell bajó un 4%, ya que los precios del petróleo crudo se mantuvieron cerca de mínimos de ocho meses a pesar de las crecientes tensiones en el Medio Oriente.
La compañía de ingeniería Senior enfrentó una fuerte caída del 5,5%, incluso después de reportar un aumento del 10% en las ganancias del primer semestre.
Además, el corredor de barcos Clarkson vio caer sus acciones un 8,5% después de anunciar menores ventas y beneficios en la primera mitad del año.