Las acciones indias están listas para recuperarse el martes, impulsadas por una reactivación en los mercados asiáticos tras una caída histórica y un aumento en los futuros de acciones de EE.UU. después de un descenso de tres días.
Sin embargo, se espera que la volatilidad persista debido a las preocupaciones sobre una posible recesión en EE.UU. y el aumento de las tensiones en el Medio Oriente.
El lunes, los índices de referencia Sensex y Nifty cayeron aproximadamente un 2.7% en medio de una venta global. La rupia alcanzó un mínimo histórico, cerrando en 83.85 por dólar, influenciada por el desmantelamiento de las operaciones de carry trade con yenes.
Esta mañana, los mercados asiáticos mostraron amplias ganancias, con el Nikkei de Japón subiendo más del 9% y el Kospi de Corea del Sur aumentando un 3%, impulsados por la caza de gangas en acciones tecnológicas después de importantes caídas en las valoraciones en las últimas semanas. El yen terminó su rally de cinco días, el oro se mantuvo estable por encima de los $2,400 por onza, y los precios del petróleo subieron más del 1% en el comercio asiático en medio de temores de que un conflicto en expansión en el Medio Oriente pueda interrumpir el suministro.
Se anticipa un aumento de las tensiones a medida que Israel y EE.UU. se preparan para una posible escalada, tras las promesas de represalia de Irán y sus aliados regionales por las muertes de líderes de Hamas y Hezbollah.
Anoche, las acciones de EE.UU. sufrieron pérdidas significativas ya que las preocupaciones de recesión y un cambio negativo en el sentimiento del sector tecnológico opacaron los datos que indicaban un repunte en la actividad del sector servicios de EE.UU. desde un mínimo de cuatro años en julio.
El Nasdaq Composite, de gran peso tecnológico, se desplomó un 3.4%, el S&P 500 cayó un 3% para alcanzar mínimos de tres meses, y el Dow bajó un 2.6%.
Los mercados europeos también enfrentaron presión, alcanzando un mínimo de seis meses el lunes debido a los temores de una desaceleración del crecimiento en EE.UU., datos económicos débiles de la eurozona y las tensiones intensificadas en el Medio Oriente.
El STOXX 600 paneuropeo declinó un 2.2%, el DAX de Alemania cayó un 1.8%, el CAC 40 de Francia disminuyó un 1.4% y el FTSE 100 del Reino Unido bajó un 2%.