El reciente informe de la Administración de Información de Energía (API, por sus siglas en inglés) revela una sorpresiva disminución en las reservas semanales de petróleo crudo en Estados Unidos. Según los datos actualizados al 13 de noviembre de 2024, el indicador actual se ha detenido en -0.777 millones de barriles, una significativa reducción en comparación con el indicador previo que se había situado en 3.132 millones de barriles.
Este descenso inesperado en las reservas puede influir en las dinámicas del mercado energético, despertando preocupación y expectativas tanto en los sectores productores como en los consumidores. Los cambios en las reservas de crudo a menudo repercuten en los precios del petróleo, y este repentino declive podría generar un impulso en los precios si se considera una posible escasez futura.
Los expertos sugieren que el impacto de esta reducción podría depender de otros factores del mercado global, incluidas las tensiones geopolíticas y las decisiones de producción de la OPEP+. Los análisis y pronósticos en las próximas semanas serán fundamentales para entender la dirección del mercado energético en el cierre de 2024.