El banco central de Rusia mantuvo su tasa de interés de referencia el viernes, contrariando las previsiones que indicaban un aumento sustancial. La junta, bajo el liderazgo de la gobernadora Elvira Nabiullina, mantuvo la tasa clave en un récord del 21,00 por ciento, a pesar de las expectativas del mercado de un aumento de 200 puntos básicos. Desde julio de 2023, el banco ha elevado la tasa de interés clave en 1,350 puntos básicos.
Este aumento significativo de la tasa de interés y la consecuente desaceleración en las actividades de crédito han establecido las condiciones necesarias para reactivar el proceso de desinflación y devolver la inflación a niveles objetivo, según el banco. Planea reevaluar la necesidad de un aumento de la tasa de interés en su próxima reunión, teniendo en cuenta las tendencias futuras de préstamos e inflación.
Aunque se proyecta que la inflación se mantendrá alta a corto plazo, el banco anticipa una disminución de las presiones inflacionarias en los próximos meses debido a políticas monetarias estrictas. El banco predice que la inflación disminuirá al 4,0 por ciento para 2026 y se mantendrá en este objetivo a partir de entonces.
La junta señaló que la sólida demanda interna sigue impulsando la actividad económica en el tercer trimestre, indicando que la desviación de la economía rusa de un camino de crecimiento equilibrado sigue siendo considerable.
Liam Peach, economista de Capital Economics, comentó que esta decisión plantea interrogantes sobre la estrategia de respuesta del banco central y las posibles influencias políticas. Con la probabilidad de que la inflación aumente en los próximos meses, parece haber una inclinación hacia un endurecimiento adicional de la política monetaria, aunque el umbral para aumentos adicionales de tasas parece ser más alto de lo que se anticipaba anteriormente.