La producción de petróleo crudo de Irán, bajo el marco de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha experimentado un descenso notable, según los datos más recientes actualizados hasta el 7 de enero de 2025. La cifra actual se sitúa en 3.18 millones de barriles, lo que representa una disminución desde el nivel anterior de 3.25 millones de barriles.
Este descenso en la producción podría reflejar las tensiones internas de Irán y los retos geopolíticos actuales que enfrenta en el contexto de la producción y exportación de petróleo. A medida que el mercado global sigue fluctuando, las cifras indican que factores externos e internos podrían estar influyendo en la capacidad de Irán para mantener su cuota de producción de crudo.
La reacción en el mercado internacional, especialmente en Estados Unidos, un país que ha seguido de cerca el comportamiento del petróleo iraní, será crucial en las próximas semanas. Los inversores estarán atentos a cualquier cambio en las políticas de la OPEP o medidas adicionales que Irán pudiera implementar para estabilizar su producción en un entorno de creciente incertidumbre energética global.