La economía filipina recibió un impulso significativo en octubre de 2024, cuando la Inversión Extranjera Directa (IED) aumentó a 1,00 mil millones de dólares, según los datos actualizados al 10 de enero de 2025. Este incremento considerable casi triplica la cifra registrada en septiembre de 2024, que se situó en 0,40 mil millones de dólares.
Este notable crecimiento en la IED subraya la confianza renovada de los inversores extranjeros en la economía de Filipinas. El gobierno filipino ha implementado una serie de reformas económicas y ha fortalecido sus políticas comerciales, lo que podría haber atraído a más capital extranjero en este periodo.
Analistas económicos sugieren que este aumento en la IED tiene el potencial de estimular aún más el crecimiento económico del país, mejorando la infraestructura y generando nuevas oportunidades de empleo. Sin embargo, insisten en la necesidad de mantener un ambiente político estable y transparente para asegurar la continuidad de este flujo positivo de inversiones.